En ellas se cuenta un nuevo impuesto que incluyeun precio al carbono de los productos importados a la UE.
El Parlamento Europeo da un paso más en la lucha contra el cambio climático. Este martes, los eurodiputados han aprobado cinco leyes incluidas en el paquete Objetivo 55, que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% de aquí a 2030.
Entre estos textos, la Eurocámara ha ratificado el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM) que atribuye un precio al carbono usado en la fabricación de productos importados para igualar las condiciones con las normas mediambientales vigentes en la UE. Para el eurodiputado encargado de redactar el informe, Mohammed Chahim, es un cambio clave. "Es un punto de inflexión. Y es realmente histórico porque por primera vez empezaremos a pedir a los productores que paguen también por las emisiones de CO2 importadas. Y es la primera vez que la UE o cualquier otra región del mundo aplica una tarifa o un precio del carbono a los productores de fuera de la UE, lo que ya es histórico de por sí", ha asegurado el eurodiputado socialdemócrata.
Chahim confía en que "esto incentive a otras regiones del mundo a unirse a la UE para mostrar la misma ambición y descarbonizar la economía tan pronto como sea posible y que mantengamos los 1,5 grados a nuestro alcance".
Este mecanismo se aplicará a varias industrias, como las del acero, el cemento, el aluminio y los fertilizantes. Entrará en vigor el 1 de octubre, aunque contará con un periodo transitorio.
Pero Eurofer, la asociación europea de la industria siderúrgica, cree que se necesitan más detalles para garantizar una competencia leal con las empresas de fuera de la UE. "Se espera que en los próximos ocho años nuestro sector invierta unos 30.000 millones de euros para descarbonizarse, pero al mismo tiempo necesita seguir siendo competitivo", ha explicado Adolfo Aiello, de Eurofer.
Aiello ha relatado que 45.000 millones de euros de acero europeo que se exportan "a terceros países, y estas exportaciones, con las medidas actuales, estarían totalmente expuestas a costes unilaterales y la madera fabricada dejaría de ser competitiva"-. Por ello adiverte que "a corto plazo, está en juego nuestra supervivencia y también nuestra transición a un acero ecológico",
El Parlamento también ha aprobado la reforma del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión y del Fondo Social para el Clima, que deben garantizar una transición climática justa para todos los ciudadanos de la UE.