Los manifestantes se quejan de que sus condiciones de trabajo han empeorado considerablemente en los últimos años.
PUBLICIDADTrabajadores belgas salieron el lunes a las calles de Bruselas para protestar contra los "ataques al derecho de huelga".
Hasta 20.000 personas participaron en la huelga general convocada por los sindicatos después de que el gobierno federal anunciara su intención de seguir adelante con una nueva ley que prohíbe a manifestantes violentos participar en protestas.
Muchos de los participantes se vistieron de presos para mostrar su oposición a la ley.
"Esto es lo que puede ocurrir si no nos apresuramos a bloquear las leyes que se están poniendo en marcha", declaró Philippe Barbion, del sindicato FGTB.
"Hoy, el hecho de manifestarse, de negociar, pasa a ser reprimido por la ley y por eso hoy hemos querido mostrar que si no hacemos nada, mañana iremos a manifestarnos e iremos todos a la cárcel".
Los manifestantes también denuncian una serie de recientes decisiones judiciales que obligan a levantar sus piquetes frente a la cadena belga de supermercados Delhaize. La protesta se ha alargado ya durante tres meses.
Olivier Lecomte, secretario permanente del sindicato CGSLB, declaró a Euronews que la ley propuesta por el gobierno podría perpetuar este tipo de prácticas contra los piquetes.
"Protestar y bloquear una empresa en un contexto de descontento y saquearla son cosas totalmente diferentes", dijo.
Corinne Sachot, una cuidadora que participó en las protestas, dijo que simplemente está ejerciendo su derecho a la huelga.
"No estamos aquí para cometer actos vandálicos. Estamos aquí para reclamar nuestros derechos. No es lo mismo", declaró a Euronews.