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La carta de Bruselas que Elon Musk considera un intento de censurar su entrevista con Donald Trump

Elon Musk.
Elon Musk. Derechos de autor AP Photo / Manuel Balce Ceneta.
Derechos de autor AP Photo / Manuel Balce Ceneta.
Por Mared Gwyn Jones
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Este artículo se publicó originalmente en inglés

Elon Musk recibió el lunes al aspirante a la presidencia de EE.UU. Donald Trump en una conversación retransmitida en directo a través de su plataforma X.

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El jefe de Mercado Interior de la UE, Thierry Breton, ha instado al propietario de la red social X, Elon Musk, a cumplir las obligaciones legales en virtud del reglamento digital de la UE horas antes de que el multimillonario entrevistara en directo en su plataforma al candidato republicano estadounidense, Donald Trump. Por este hecho, Musk acusó a Bruselas de un intento de censura.

En la carta, publicada en X, Breton afirma que Musk tiene la "obligación legal" de garantizar que se apliquen "todas las medidas de mitigación proporcionadas y efectivas en relación con la amplificación de contenidos nocivos en relación con eventos relevantes, incluida la retransmisión en directo".

No poner en marcha esas medidas podría "aumentar el perfil de riesgo de X y generar efectos perjudiciales en el discurso cívico y la seguridad pública", añadió Breton.

La conversación entre Musk y Trump se retransmitió en directo desde el canal X de Trump el lunes. El candidato republicano, que aspira a volver a la Casa Blanca en las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre, volvió a X a primera hora del lunes.

Su cuenta fue restaurada tras la adquisición de la plataforma por parte de Musk en 2022, un año después de que el expresidente estadounidense fuera excluido por incitar al atentado contra el Capitolio de 2021.

Musk, en el punto de mira de la UE

Musk ha estado en el punto de mira de la UE desde su adquisición de X, que antes se llamaba Twitter. La Ley de Servicios Digitales (DSA) de los 27 Estados miembros clasifica a X y a otras 19 plataformas como plataformas en línea o motores de búsqueda "muy grandes", lo que les obliga a cumplir la normativa digital más estricta de la UE.

Esto ha provocado tensiones entre el multimillonario estadounidense y el jefe de Mercado Interior de la UE, Breton, quien ha sido nombrado por el presidente francés, Emmanuel Macron, para un segundo mandato en Bruselas.

Musk anunció que demandaría a la Comisión Europea en julio después de que el Ejecutivo comunitario le acusara de incumplir la DSA por falta de transparencia con su programa de verificación de la plataforma. "Adelante", fue la respuesta de Bretón en julio. "Nos vemos en los tribunales, o no", añadió.

La Comisión Europea está "en alerta"

Pero el mensaje del lunes sugiere una mayor preocupación en Bruselas por el papel de X en la difusión de contenidos que tienen el potencial de incitar a la violencia o al desorden público. Breton se refiere específicamente al papel de X en los recientes disturbios en el Reino Unido, que el propio Musk ha sido acusado de avivar.

"Observo que las obligaciones de la DSA se aplican sin excepciones ni discriminaciones a la moderación de toda la comunidad de usuarios y contenidos de X (incluido usted mismo como usuario con más de 190 millones de seguidores) a los que pueden acceder los usuarios de la UE", dijo Breton.

Aunque el Reino Unido se encuentra fuera de la órbita reguladora de la UE desde su salida formal del bloque en 2020, el Ejecutivo comunitario ha dado la voz de alarma sobre el riesgo de que los contenidos publicados en la red social X en el Reino Unido se salgan del control y se dirijan a la audiencia europea, incurriendo en la incitación de la violencia.

"Mis servicios y yo estaremos extremadamente atentos a cualquier indicio que apunte a infracciones de la DSA y no dudaremos en hacer pleno uso de nuestra caja de herramientas, incluso adoptando medidas provisionales, si estuviera justificado para proteger a los ciudadanos de la UE de perjuicios graves", ha añadido el comisario.

Se calcula que X tiene 300 millones de usuarios en todo el mundo, de los cuales alrededor de un tercio se encuentran en la UE.

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