Pese a resultar el partido más votado, la representante de Nuevo Frente Popular, Lucie Castets tiene el veto del presidente francés que argumenta que el resultado del nombramiento no resistiría a las mociones en contra del resto de los grupos parlamentarios.
El presidente francés, Emmanuel Macron, bloquea la posibilidad de nombrar a una primera ministra de izquierda y llevará a cabo una nueva ronda de consultas en un esfuerzo por formar un nuevo Gobierno.
La alianza de izquierdaNuevo Frente Popular obtuvo la mayoría de los escaños en las elecciones legislativas anticipadas de julio, pero no los suficientes para gobernar con mayoría absoluta.
Castets invoca el respeto a los resultados electorales
El partido designó a Lucie Castets como primera ministra, quien dice estar lista para gobernar y dispuesta a hacer concesiones para lograr resultados: "Estamos aquí para recordarle al presidente la importancia de respetar los resultados de las elecciones y sacar al país de la parálisis en la que está sumido. Hemos venido a proponer una solución de estabilidad".
Castets ha fijado en cuenta de la red social X un único mensaje: "Estamos listos".
Pero los dirigentes de extrema derecha que se reunieron con Macron el lunes dijeron que su partido bloquearía a una candidata a primera ministra de la alianza de izquierda. Fue el caso del eurodiputado y presidente de Agrupación Nacional Jordan Bardella: "El Nuevo Frente Popular, en su programa, en sus movimientos y en las personalidades que lo encarnan, representa hoy un peligro para el orden público, para la paz civil y, obviamente, para la vida económica del país".
El Nuevo Frente Popular dijo que no participará en nuevas consultas con Macron a menos que sea para tratar de la nominación de Castets.