A finales de agosto, la presidenta de la región de París, Valérie Pécresse, pidió una renovación masiva para arreglar la red de transporte público de París, que tiene siglos de antigüedad y es casi imposible de usar para las personas con discapacidad.
PUBLICIDADCon la ceremonia de clausura de los Juegos Paralímpicos, París espera dejar su huella en la forma en que se percibe y se tiene en cuenta la discapacidad. Estos Juegos Paralímpicos han batido varios récords.
Ha tenido el mayor número de delegaciones participantes (169) en comparación con años anteriores y más de 165 cadenas de televisión han seguido el evento.
Y el público también ha recibido con entusiasmo los Juegos Paralímpicos. En vísperas de la ceremonia de clausura, se vendieron o asignaron alrededor de 2,4 millones de entradas, de las 2,5 millones que se pusieron a la venta el año pasado.
La mayor cantidad de entradas vendidas fue de 2,7 millones para los Juegos Paralímpicos de Londres 2012.
La inclusión social, en el centro de las festividades
Pero lo que queda por ver es si estos Juegos dejarán un legado sólido en materia de accesibilidad e inclusión social para las personas con discapacidad.
A finales de agosto, la presidenta de la región de París, Valérie Pécresse, pidió una renovación masiva para arreglar la red de transporte público de París, que tiene siglos de antigüedad y es casi imposible de usar para las personas con discapacidad.
Pero el proyecto de renovación podría durar 20 años y costar hasta 15.000 millones de euros... Y la viabilidad de la renovación aún está por ver.