La política española es la primera persona - y la primera mujer - con síndrome de Down que ha sido elegida como diputada para un parlamento regional en Europa.
Mar Galcerán no es una política cualquiera. Con sus 46 años, 26 de los cuales ha pasado trabajando para la función pública, Galcerán hizo historia en 2023 cuando se convirtió en la primera persona - y la primera mujer - con síndrome de Down que ha sido elegida para un parlamento regional de España y posiblemente de toda Europa.
Son pocas las personas con síndrome de Down que han postulado para conseguir un escaño en los parlamentos nacionales y regionales de los países europeos. No obstante, eso no ha frenado la ambición de la política valenciana, que el pasado septiembre recogió su acta de diputada con una misión clara: cambiar la mentalidad sobre las personas con capacidades diferentes.
"Entiendo que es un cargo con mucha responsabilidad, pero lo asumo con ganas para seguir trabajando para que se cumpla nuestro programa, pero también para cambiar la mentalidad. Los políticos estamos para servir a los valencianos", dijo Galcerán en una entrevista con 'Euronews'.
Diputada popular
Con tan sólo 18 años, Galcerán se unió a las Nuevas Generaciones del PP. Sin embargo, no fue hasta que conoció al actual presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, que se le abrió la posibilidad de ocupar cargos importantes dentro del partido.
Galcerán fue secretaria de área de personas con capacidades diferentes dentro del Comité Ejecutivo Autonómico de Valencia y, posteriormente, candidata para las elecciones autonómicas.
"Me siguió dando oportunidades y me metió en las listas de las pasadas elecciones del 28 de mayo. Y ahí yo me planteé si pudiera ser diputada autonómica. Le doy muchas gracias a nuestro presidente por las oportunidades que me ha dado", apuntó.
Queda mucho por hacer
Aunque la política nunca se ha sentido discriminada dentro de su partido ni en su trabajo, sus malas experiencias como estudiante la marcaron para siempre. "Ahí me di cuenta de que me trataban de una manera diferente. Durante esa época, no tenía amigos, tenía compañeros. Me veían diferente, me daban la espalda. Ahí sí que sufrí el rechazo y es una etapa que me ha marcado", afirmó.
"Queda mucho por hacer. En el colectivo de las personas con capacidades diferentes, la discapacidad es transversal y afecta a la sanidad, a la educación, al empleo... y hay mucho trabajo por hacer", añadió.
Un cambio para lo mejor
Hace poco, y tras 20 años de espera, se aprobó en las Cortes Generales una reforma para modificar el artículo 49 de la Constitución española. Con el cambio, se eliminó el término "disminuido", sustituyéndolo por "personas con discapacidad", algo que Galcerán asegura que se debería haber cambiado hace mucho tiempo.
"Es algo muy positivo y ya era tiempo de que lo hicieran porque el término "disminuido" es un insulto hacia el colectivo de las personas con capacidades diferentes o con discapacidad", dijo la diputada.
"La palabra "minusválido" sugiere que somos menos válidos y somos tan válidos como cualquier persona. Y las palabras importan", añadió.
Para Galcerán, el camino no ha sido fácil, y la lucha por la igualdad y la inclusión social tampoco. Aún así, defiende que no está luchando por sus derechos, sino que está luchando por oportunidades.