Mientras el coste de la vida continúa ejerciendo presión sobre las familias, el Gobierno irlandés tiene una nueva y ambiciosa estrategia para aliviar los dolores de los padres de los escolares: subsidiar los libros de texto.
PUBLICIDADSe espera que el Gobierno de Irlanda anuncie el próximo mes que los libros escolares serán gratuitos para todos los estudiantes de secundaria en su presupuesto federal de 2025.
Esto significa que la provisión de libros será gratuita en las escuelas primarias y secundarias de todo el país, en una medida bien recibida por los padres con dificultades económicas, que lidian por todo el país con una crisis del coste de vida.
La iniciativa financiada por el Gobierno se ha introducido de forma gradual a medida que mejoran los presupuestos para el sector educativo. En la actualidad, solo los niños de las escuelas primarias irlandesas y los de secundaria hasta el tercer curso reciben libros escolares gratuitos.
Según el ministro de Estado del Gobierno irlandés, Thomas Byrne, la nueva iniciativa tiene como objetivo hacer que la educación sea lo más accesible posible.
"Creo que la iniciativa de libros escolares gratuitos ha sido realmente importante en el nivel primario y ahora la estamos trasladando al nivel secundario", dijo Byrne a 'Euronews' en los márgenes de una reunión de su partido en el condado de Killiney, Dublín. "Reconozco que hay costes significativos asociados con la educación", añadió.
El precio de la educación
No todos los accesorios son gratuitos en el sistema educativo irlandés. Los costes de los uniformes varían de una escuela a otra y muchas insisten en que determinados artículos lleven el escudo identificativo de la institución respectiva, un gasto que muchos padres preferirían no pagar.
Algunas escuelas no exigen uniforme, mientras que en otras se pide a los padres que hagan contribuciones financieras voluntarias para pagar las facturas escolares. Estas contribuciones pueden variar entre 10 y 200 euros al año.
Como resultado, muchos padres se sienten presionados para desembolsar el dinero; una situación que, según Byrne, no es legalmente obligatoria, sino opcional.
"Es un asunto absolutamente discrecional. Son pagos voluntarios. Los padres no tienen que pagarlos. Las escuelas argumentarán que no están recibiendo suficiente financiación", dijo. "Hemos aumentado la financiación a las escuelas y la vamos a aumentar de nuevo", añadió.
Los libreros no están de acuerdo
Aunque los libros escolares gratuitos pueden ser una buena noticia para los padres, se trata de malas noticias para los libreros. Las librerías, muchas de ellas en dificultades, ya no venden libros escolares. Y afirman que esto está afectando a su negocio.
Dawn Behan es la presidenta de Bookselling Ireland, un organismo comercial fundado para promover la venta minorista de libros, cuyo negocio Woodbine Books en Kilcullen County Kildare ganó el premio a la librería independiente del año en 2018.
Behan dijo que los libros escolares gratuitos son geniales para los padres con dificultades económicas, pero la iniciativa está afectando negativamente a sus colegas, que ya compiten con dispositivos como tabletas y Kindle para lectores.
"A las escuelas se les ha dado el presupuesto en función de su matrícula y ellas obtienen los libros", dijo. "Entonces, mientras que antes los padres venían todo el tiempo con sus hijos a recoger sus libros durante todo el verano, ahora se ha convertido en un plan impulsado por los proveedores, por lo que los libros van directamente a la escuela".
"Las pequeñas librerías locales de todo el país han perdido adeptos y muchos establecimientos han cerrado", añadió.
Mientras tanto, el Gobierno irlandés financiará comidas escolares gratuitas para 900 escuelas primarias en 2025, una iniciativa que se espera que se amplíe a más escuelas en los próximos años.