Han abierto los colegios electorales en Rumanía, donde millones de personas votan en unas elecciones parlamentarias cruciales. El ultranacionalista prorruso Calin Georgescu obtuvo el 23% de los votos en la primera vuelta.
Los comicios parlamentarios de este domingo son los más importantes de Rumanía, ya que determinan el nuevo Gobierno y el primer ministro del país. Sin embargo, existe la preocupación de que pueda verse eclipsada por el caos que se desató tras la votación presidencial de la semana pasada en primera vuelta. Aunque el presidente tiene un importante poder de decisión en Rumanía, es el primer ministro quien dirige el Gobierno.
El candidato ultranacionalista y prorruso Calin Georgescu llevó a cabo una campaña poco ortodoxa, promoviendo su candidatura casi exclusivamente en la plataforma de redes sociales TikTok. No declaró ningún gasto de campaña, pero su repentino aumento de popularidad ha disparado las alarmas y alimentado las sospechas de juego sucio.
En la anterior votación Georgescu obtuvo casi el 23% de los votos, tras haber obtenido sólo el 5% un día antes. El sorprendente resultado superó ligeramente a su rival progresista, Elena Lasconi, del partido Unión Salvemos Rumanía, y al actual primer ministro, Marcel Ciolacu, del Partido Socialdemócrata, ambos con algo más del 19% de los votos.
Admiración por Vladimir Putin
El candidato independiente de extrema derecha, apodado el 'Mesías TikTok' por sus declaraciones ultrarreligiosas, ha expresado abiertamente su admiración por el presidente ruso Vladimir Putin.
Su política que considera "de neutralidad", que promueve una retórica contraria a la OTAN y la UE, y sus elogios a los fascistas rumanos han desatado la polémica en torno a posibles injerencias extranjeras. El jueves, el Tribunal Constitucional de Rumanía pidió a la Autoridad electoral central del país que recontara y comprobara las papeletas de la primera vuelta de las presidenciales.
El máximo Tribunal también decidió aplazar hasta el lunes una petición de anulación de los resultados de las elecciones, decisión que significa que los dos candidatos no pueden iniciar sus campañas.
También han pedido a la Comisión Europea que investigue a TikTok por su infracción de la Ley de Servicios Digitales de la UE en relación con su campaña de influencia a favor del candidato presidencial prorruso.
En Rumanía, como en muchos otros países de Europa, han aumentado los sentimientos contrarios al poder. El país, que se enfrenta a altas tasas de inflación, una crisis del coste de la vida, un gran déficit presupuestario y una economía en recesión, ha creado un entorno propicio para que los partidos populistas de extrema derecha recaben apoyos.
Los últimos sondeos apuntan a que los tres primeros partidos en las elecciones del domingo serán el Partido Socialdemócrata (PSD), la ultraderechista Alianza para la Unidad de los Rumanos (AUR) y el Partido Nacional Liberal (PNL).
El partido de Lasconi, Unión Salvar Rumanía (USR), podría ser el siguiente más votado, tras experimentar un crecimiento constante de popularidad desde que irrumpió en la escena política hace ocho años.
Otros partidos menores podrían entrar en el Parlamento y ocupar alguno de los 466 escaños, pero deben superar el umbral del 5%. Tras la controvertida votación presidencial y la confusión que la rodeó, muchos analistas políticos dudan a la hora de predecir el resultado de las elecciones parlamentarias.
La pregunta que estará en la mente de muchos, en Rumanía y en otros países europeos, es si el sorprendente resultado de la semana pasada en la carrera presidencial fue una casualidad o si Rumanía está virando realmente hacia una política populista.