La economista de 52 años pretende acelerar el proceso de adhesión a la Unión Europea en lo que será su segundo y último mandato como presidenta moldava.
Maia Sandu ha jurado su segundo mandato como presidenta de la República de Moldavia este martes en la capital, Chisinau, frente a representantes parlamentarios y juristas del máximo tribunal del país balcánico.
Tras prestar juramento, Sandu ha pronunciado su discurso de aceptación, en el que ha expresado su gratitud hacia el pueblo moldavo por su confianza. La economista de 52 años ha reconocido las múltiples crisis a las que se ha enfrentado en los últimos años, pero ha enfatizado "la determinación y el coraje de los moldavos para elegir estar del lado bueno de la Historia".
La exasesora del Banco Mundial ha dedicado unas palabras al gran tema candente en su país; la lucha por su alma europeísta o rusófila: "Hemos logrado abrir las puertas de par en par hacia la Unión Europea", ha declarado exultante. Sandu ha instado a los ciudadanos a permanecer movilizados y optimistas, afirmando que Moldavia está "en el camino correcto".
Desde que Rusia lanzó su invasión a gran escala de la vecina Ucrania, la presidenta ha reclamado repetidamente a los líderes occidentales que aceleren la integración comunitaria de Moldavia, temiendo que su país pueda ser el próximo objetivo del Kremlin.
La presidenta pro-occidental consiguió su segundo mandato tras una crucial segunda vuelta contra su oponente prorruso, el exfiscal general Alexandr Stoianoglo. La carrera presidencial se vio ensombrecida por las denuncias de interferencia rusa, fraude electoral e intimidación a los votantes.
Finalmente, Sandu recibió el 55,03% de los votos, con una participación de más de 1,68 millones de personas, alrededor del 54% del censo según la Comisión Electoral Central. Su cargo está restringido por las leyes moldavas a un máximo de dos mandatos consecutivos de cuatro años.