Schallenberg reemplazará a Karl Nehammer, quien renunció después de que las conversaciones para formar una coalición centrista fracasaran durante el fin de semana.
Alexander Schallenberg, actual ministro de Asuntos Exteriores de Austria, será nombrado canciller interino este miércoles, según ha informado la oficina del presidente del país.
Schallenberg reemplazará a Karl Nehammer, quien renunció después de que las conversaciones para formar una coalición centrista fracasaran durante el fin de semana. El lunes, el presidente austriaco, Alexander van der Bellen, encargó a Herbert Kickl, líder del ultraderechista Partido de la Libertad (FPÖ), la tarea de formar Gobierno.
Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, el país alpino de 9 millones de habitantes podría estar dirigido por un canciller de extrema derecha si Kickl logra formar gobierno. El Partido Liberal Austriaco (FPÖ) se impuso en las elecciones federales de septiembre con más del 28% de los votos, por delante del conservador Partido Popular Austriaco (ÖVP, 26%). Los socialdemócratas (SPÖ) obtuvieron el 21% de los votos, seguidos de los liberales (9%) y los verdes (8%).
La UE contiene la respiración
El posible acceso de Herbert Kickl a la Cancillería austríaca podría tener implicaciones para la UE en un momento en el que el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, la guerra de Ucrania y el informe Draghi sobre la competitividad europea llaman a los 27 a jugar como uno solo.
El partido de Kickl se opone vehementemente a las sanciones contra Rusia y al envío de armas a Ucrania, mientras que el rechazo a la inmigración es otro de los proyectos estrella del FPÖ. Herbert Kickl aboga por cerrar las fronteras, expulsar a los extranjeros y oponerse al derecho de asilo.
Además, el político se opone al Pacto Verde Europeo y es partidario de rebajar las normas medioambientales en Europa. Kickl también predica la devolución de ciertas competencias a los Estados sin abogar por una salida total de la UE.