Los manifestantes han bloqueado el tráfico a diario en toda Serbia para protestar por la muerte de las 15 personas fallecidas al derrumbarse una marquesina de hormigón en la estación de tren de Novi Sad en noviembre.
Una mujer arrolló con su coche a una multitud de manifestantes en la capital de Serbia, mientras una huelga de estudiantes cerraba comercios en todo el país. La Policía de Belgrado informó de que había detenido a la conductora, de 24 años, que embistió a la multitud en un barrio de la ciudad llamado Nuevo Belgrado.
Ha habido una víctima en este incidente, una mujer de 26 años herida, fue hospitalizada y su estado se describió como estable. Un incidente similar tuvo lugar durante un bloqueo la semana pasada en Belgrado, cuando un coche embistió a un grupo de estudiantes, hiriendo de gravedad a una joven.
Los manifestantes han bloqueado el tráfico a diario en toda Serbia para protestar por la muerte de 15 personas al derrumbarse una marquesina de hormigón en la estación de tren de Novi Sad en noviembre, que los críticos achacan a la corrupción del Gobierno.
Muchos serbios creen que la marquesina se desplomó por culpa de unas obras chapuceras. Las protestas que han durado semanas exigiendo responsabilidades por el desastre han sido las mayores desde que el presidente Aleksandar Vučić llegó al poder hace más de una década.
Se le acusa de ser cada vez más autoritario y de recortar las libertades democráticas, a pesar de haber solicitado formalmente el ingreso de Serbia en la Unión Europea. "Tomemos la libertad en nuestras manos", dijeron los estudiantes a los ciudadanos en su convocatoria de huelga.
Vučić celebra un mitin en Jagodina
Las protestas a nivel nacional tuvieron lugar el mismo día en que Vučić celebró un mitin con miles de partidarios en la ciudad central de Jagodina, bastión de su coalición, para contrarrestar las persistentes protestas antigubernamentales que han desafiado su férreo control del poder durante casi tres meses.
Vučić dijo a sus seguidores que el país ha sido "atacado tanto desde fuera como desde dentro" por las protestas antigubernamentales. "No es accidental que hayan atacado a Serbia desde el exterior", dijo Vučić, señalando las relaciones amistosas de Serbia con Rusia y China y su negativa a imponer sanciones a Moscú por la guerra en Ucrania. "Eso es lo que quieren aplastar, pero no debemos permitirlo. Esa es nuestra fuerza".
Vučić también hizo un llamamiento al diálogo con los estudiantes en huelga, que han recibido un amplio apoyo en toda Serbia, debilitando al mismo tiempo el apoyo popular a su partido. Los estudiantes han rechazado negociar sus demandas con Vučić.
En su mitin en Jagodina, Vučić anunció la formación en marzo de un movimiento político nacional al estilo del movimiento Rusia Unida del presidente ruso Vladímir Putin para ayudar a garantizar el dominio de su Partido Progresista Serbio de derechas. "Todos sois bienvenidos al movimiento del gran cambio y del futuro", dijo Vučić.
El presidente y los principales medios de comunicación del país han acusado a los estudiantes de trabajar bajo las órdenes de servicios de inteligencia extranjeros para derrocar a las autoridades, mientras que los manifestantes han sido agredidos físicamente en repetidas ocasiones por desconocidos progubernamentales.
Dos meses de manifestaciones y huelgas
Los cortes de tráfico de 15 minutos del viernes comenzaron a las 11:52, la hora exacta del derrumbe de la marquesina en Novi Sad. Las universidades serbias llevan dos meses bloqueadas, al igual que muchas escuelas. Una asociación de abogados también se declaró en huelga, pero no estaba claro cuántas personas se ausentaron del trabajo el viernes en las instituciones estatales.
El viernes se celebraron marchas de protesta en Belgrado, Novi Sad, la ciudad meridional de Nis y otras ciudades más pequeñas, incluida Jagodina, antes de la llegada de Vučić.
"Las cosas ya no pueden seguir igual", dijo el actor Goran Susljik a la televisión regional 'N1''. "Los estudiantes nos han ofrecido la posibilidad de cambiar". La fiscalía ha presentado cargos contra 13 personas por el derrumbe de la marquesina, entre ellos un ministro del Gobierno y varios funcionarios estatales.
Pero el exministro de Construcción Goran Vesić ha sido puesto en libertad, lo que alimenta las dudas sobre la independencia de la investigación. La principal estación ferroviaria de Novi Sad ha sido renovada dos veces en los últimos años en el marco de un acuerdo de infraestructuras más amplio con empresas estatales chinas.