La Fiscalía estatal de Bosnia-Herzegovina dictó órdenes de detención contra el presidente de la entidad autónoma de la República Srpska, Milorad Dodik, y otros dos funcionarios, acusándolos de conducta anticonstitucional.
La Fiscalía estatal de Bosnia-Herzegovina emitió este miércoles órdenes de detención contra tres altos cargos serbobosnios, entre ellos Milorad Dodik, presidente de la República Srpska (RS), la entidad autónoma de mayoría serbia del país de los Balcanes Occidentales.
Dodik, que ya había dicho anteriormente que no reconoce a la Fiscalía del país, ha rechazado la validez de la orden y cualquier intento de detención, y ha afirmado que no acudirá a Sarajevo para ser interrogado. "No hay golpe ni sufrimiento que no esté dispuesto a soportar por la República Srpska. Milorad Dodik cumplirá con sus obligaciones y yo nunca abandonaré la República Srpska", declaró este miércoles el líder serbobosnio en la capital de facto de la entidad, Banjaluka.
"Si alguien piensa que somos cobardes, está muy equivocado", añadió. Además del líder serbobosnio, el primer ministro de la misma entidad, Radovan Višković, y el presidente de la Asamblea Nacional del ente, Nenad Stevandić, son los otros dos nombres que figuran en la orden de detención, en la que la Fiscalía les acusa de conducta anticonstitucional.
Un tribunal estatal de Sarajevo condenó a Dodik a finales de febrero por ir en contra de las decisiones del enviado internacional de paz del país, Christian Schmidt, lo que constituye un acto delictivo. El veredicto no es definitivo, y Dodik puede recurrirlo. Poco después, Dodik introdujo nuevas leyes destinadas a prohibir el funcionamiento de las instituciones judiciales y de seguridad del Estado en lo que comprende aproximadamente la mitad del territorio del país de los Balcanes Occidentales.
Las decisiones han sido suspendidas temporalmente por el Tribunal Constitucional estatal. En Bosnia-Herzegovina, el alto representante actúa como árbitro principal en disputas de alto nivel y es la figura clave que supervisa la aplicación de los Acuerdos de Dayton, firmados en 1995 para poner fin a la guerra en el país.
Una de las mayores crisis políticas desde el final de la guerra
Los Acuerdos de Dayton pusieron fin a la guerra entre los tres principales grupos étnicos del país (bosnios, serbios y croatas) que comenzó en 1992 durante la disolución de la antigua Yugoslavia. El acuerdo de paz, algunas de cuyas partes actúan como Constitución del país, dividió Bosnia-Herzegovina en dos unidades administrativas principales o entidades: la RS, de mayoría serbia, y la Federación de Bosnia y Herzegovina, compuesta por grupos étnicos bosnios y croatas. Ambos entes son supervisados parcialmente por un Gobierno paraguas a nivel estatal.
Con la intención de apaciguar a las antiguas partes beligerantes, se creó un complicado sistema de controles y equilibrios, del que se dice que es la democracia más compleja del mundo. Mientras tanto, el secretario general de la OTAN prometió el lunes el apoyo "inquebrantable" de la alianza militar a la integridad territorial de Bosnia, en su visita a la capital, Sarajevo, en medio de una de las crisis políticas más importantes que sacuden al país, aspirante a la adhesión a la UE, desde el final de la guerra.
"Tres décadas después del Acuerdo de Paz de Dayton, puedo decirles: La OTAN sigue firmemente comprometida con la estabilidad de esta región y con la seguridad de Bosnia-Herzegovina", declaró el secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte. "No permitiremos que se ponga en peligro la paz conseguida con tanto esfuerzo".
Rutte calificó de "inaceptable" cualquier acción que socave el acuerdo, el orden constitucional o las instituciones nacionales. "La retórica y las acciones incendiarias son peligrosas. Suponen una amenaza directa para la estabilidad y la seguridad de Bosnia-Herzegovina", añadió el jefe de la OTAN. La fuerza europea de mantenimiento de la paz en Bosnia, EUFOR, ha declarado que está aumentando el número de sus tropas en respuesta a las tensiones.