Con un discurso muy crítico con la UE, el candidato populista ha conseguido casi un 40% de los votos en las elecciones rumanas y se enfrentará en una segunda ronda al liberal Crin Antonescu o al alcalde de Bucarest, Niusor Dan.
El candidato nacionalista George Simion ha ganado la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Rumanía con el 40,1% de los votos, mientras que la puntuación de los dos candidatos de la coalición pro-occidental, Crin Antonescu y el independiente Nicușor Dan, ambos rondando poco más del 20%, están demasiado cerca para el segundo puesto, según muestran varios sondeos a pie de urna rumanos.
Todos los sondeos preelectorales apuntaban a Simion como ganador de la primera vuelta. Sin embargo, el resultado del candidato independiente Dan, alcalde de Bucarest, sorprendió y envió un claro mensaje a la coalición gubernamental, que se unió para designar a Crin Antonescu como candidato del principal partido.
Rumanía se enfrenta a una dura batalla para la segunda vuelta, dentro de dos semanas, al tener que elegir entre un candidato nacionalista y otro pro-UE y pro-OTAN. Todos los líderes anunciaron que esperarían a los resultados definitivos, pero Simion ya declaró que su victoria era una "victoria para la dignidad de Rumanía" y pidió vigilancia en el recuento de los votos para evitar cualquier fraude.
Simion se ha montado en un voto antisistema alimentado por el excandidato presidencial, el ultranacionalista Calin Georgescu, cuya victoria en las elecciones anuladas en diciembre de 2024 ha sumido a Rumanía en una agitación sin precedentes.
Los rumanos votaron a personas, no a partidos
Simion se alejó de la tradicional aparición en el escenario junto a otros líderes y simpatizantes del partido, y optó por una declaración ante un escritorio: "Hoy, el pueblo rumano ha votado, el pueblo rumano ha hablado. Es la victoria de la dignidad rumana, la victoria de los que no han perdido la esperanza, de los que aún creen en Rumanía, en un país libre, respetado y soberano", declaró líder de la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR) el domingo por la noche.
El líder del partido, cuya popularidad no ha dejado de aumentar en los últimos años, es un firme crítico de la UE, en particular de su continuo apoyo a Ucrania. Además, tiene prohibida la entrada en Ucrania y Moldavia. Parte de la diáspora rumana mostró un fuerte apoyo a Simion: el 77% de los rumanos que votaron en Italia y el 80% de los que lo hicieron en España respaldaron el domingo al político ultraderechista, según los resultados preliminares.
A juzgar por los resultados, los rumanos han optado por votar a individuos, y no a partidos políticos, lo que apunta al fracaso de la coalición de la gran carpa -que incluía al PSD de centro-izquierda, al partido liberal PNL y al partido de la minoría húngara UDMR/RMDSZ- a la hora de inspirar a sus partidarios.
Según fuentes de 'Euronews Rumanía', los liberales ya han acusado al PSD de no hacer lo suficiente para movilizar a sus votantes en todo el país, especialmente en las zonas rurales, para que apoyen al candidato de la coalición, Antonescu. Según las cifras oficiales, el 53% de los rumanos acudieron a las urnas el domingo, lo que indica un mayor interés entre los electores que en las elecciones anuladas de diciembre.