Decenas de personas resultaron heridas después de que drones rusos atacaran zonas residenciales de las ciudades durante la noche.
Drones rusos atacaron la ciudad portuaria de Odesa, en el mar Negro, y la ciudad nororiental de Járkov durante la noche del jueves, causando la muerte de al menos una persona, según informaron las autoridades ucranianas.
Los ataques contra Odesa provocaron incendios en varios bloques de apartamentos, según informó el Servicio de Emergencias de Ucrania. Las llamas consumieron un edificio residencial de cuatro plantas en la ciudad, que se derrumbó parcialmente e hirió a tres trabajadores de emergencia.
Un incendio separado se extendió por la parte superior de un rascacielos de 23 plantas, lo que provocó la evacuación de 600 residentes. En total, una persona murió y otras 14 resultaron heridas en los ataques nocturnos contra la ciudad portuaria, según la Fiscalía regional de Odesa.
Al menos ocho drones impactaron infraestructura civil en Járkov, hiriendo a dos niños y a otras dos personas, según informó el Servicio de Emergencias de Ucrania. Otras cuatro personas resultaron heridas en un segundo ataque ruso. La Fuerza Aérea de Ucrania informó que Rusia lanzó 80 drones Shahed y señuelos durante la noche, y que las defensas aéreas ucranianas interceptaron o interfirieron en 70 de ellos.
Más presión sobre Rusia
Un ataque con misiles rusos contra un edificio de apartamentos de nueve plantas en Kiev a principios de esta semana fue una señal de que se debe ejercer más presión sobre Moscú para que acepte un alto el fuego, declaró el jueves el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
El ataque con drones y misiles contra Kiev la madrugada del martes, el más mortífero contra la capital este año, mató a 28 personas en toda la ciudad e hirió a otras 142, declaró el jefe de la Administración Militar de Kiev, Tymur Tkachenko. "Este ataque es un recordatorio al mundo de que Rusia rechaza un alto el fuego y elige matar", escribió Zelenski en Telegram, y agradeció a los socios de Ucrania, quienes, según él, están dispuestos a presionar a Rusia para que "sienta el verdadero coste de la guerra".
Mientras Rusia continúa con una ofensiva de verano a lo largo de la línea del frente de aproximadamente 1.000 kilómetros, los esfuerzos de paz liderados por Estados Unidos no han logrado consolidarse. El presidente ruso, Vladímir Putin, rechazó de plano la oferta del presidente estadounidense, Donald Trump, de un alto el fuego inmediato de 30 días, condicionándola a la suspensión de las movilizaciones de Ucrania y a la congelación del suministro de armas occidentales.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, declaró el viernes que se espera que la próxima ronda de conversaciones de paz se fije la próxima semana. Las autoridades ucranianas no han mencionado recientemente la reanudación de las conversaciones con Rusia, celebradas por última vez cuando las delegaciones se reunieron en Estambul el 2 de junio, aunque Ucrania sigue ofreciendo un alto el fuego y apoyando los esfuerzos diplomáticos liderados por Estados Unidos para detener los combates. Las dos rondas de breves conversaciones solo dieron como resultado acuerdos sobre el intercambio de prisioneros y soldados heridos.