Francia reconocerá el Estado de Palestina en septiembre. Diez países de la UE ya han dado este paso, con Suecia a la cabeza como primer Estado miembro en hacerlo.
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el 24 de julio en las redes sociales que Francia reconocerá a Palestina como Estado en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre.
Macron compartió su carta con el presidente palestino Mahmoud Abbas en un post en X, junto a una declaración en la que se leía: "El pueblo francés quiere la paz en Oriente Medio. Depende de nosotros, los franceses, junto con los israelíes, los palestinos y nuestros socios europeos e internacionales, demostrar que es posible".
Francia se convertirá en el primer país del G7 y el primer miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU (Francia, Estados Unidos, China, Reino Unido y Rusia) en reconocer a Palestina, sumándose así a los 147 Estados miembros de las Naciones Unidas que ya lo han hecho.
El acto de reconocimiento supone reconocer la soberanía e independencia de Palestina dentro de sus fronteras anteriores a la guerra de Oriente Próximo de 1967. Esto incluye Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este. La medida supondrá también el establecimiento de relaciones diplomáticas plenas entre Francia y Palestina.
Esta decisión se ha tomado en medio de un renovado impulso en Europa para poner fin a la guerra en Gaza. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas, han calificado el sufrimiento en Gaza de "insoportable" e "indefendible". Antes que Francia, 10 de los 27 países de la UE ya habían reconocido la condición de Estado de Palestina.
Bulgaria, Chipre, Hungría, Polonia y Rumanía reconocieron a Palestina en 1988, mucho antes de convertirse en Estados miembros de la UE. El antiguo país de Checoslovaquia también reconoció la condición de Estado de Palestina en 1988. Sin embargo, tras dividirse en la República Checa y Eslovaquia en 1992, la República Checa no reconoció dicho Estado.
"El Estado palestino no cumplía las condiciones para ser un Estado según el derecho internacional, y el Gobierno checoslovaco era plenamente consciente de ello", escribió el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Checa en su sitio web oficial en 2020. "La República Checa aún no ha reconocido el Estado palestino". Mientras tanto, Eslovaquia reconfirmó su reconocimiento de Palestina en 1993.
En octubre de 2014, Suecia se convirtió en el primer país en reconocer a Palestina siendo Estado miembro de la UE. "El propósito del reconocimiento de Suecia es contribuir a un futuro en el que Israel y Palestina puedan convivir en paz y seguridad. Queremos contribuir a crear más esperanza y creencia en el futuro entre los jóvenes palestinos e israelíes que, de otro modo, podrían correr el riesgo de creer que no hay alternativa a la situación actual", declaró la entonces ministra sueca de Asuntos Exteriores, Margot Wallström.
Suecia dio este paso en el momento álgido de los enfrentamientos entre israelíes y palestinos en Jerusalén Este, que duraron meses. Más recientemente, el 28 de mayo de 2024, España e Irlanda reconocieron a Palestina como Estado, alegando que la decisión pretendía ayudar a israelíes y palestinos a alcanzar la paz. El 4 de junio de 2024, Eslovenia también reconoció el Estado de Palestina.
"Eslovenia y Palestina han establecido buenas relaciones, que se sustentan en un diálogo político regular", afirmaba la página web oficial de Eslovenia. Los dos países también colaboran en materia de educación y ayuda humanitaria, entre otras cosas mediante la ejecución de diversos proyectos humanitarios."
El anuncio de Macron provocó la ira de Israel y Estados Unidos. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, condenó la decisión, al igual que el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio. "Esta imprudente decisión sólo sirve a la propaganda de Hamás y hace retroceder la paz. Es una bofetada a las víctimas del 7 de octubre", escribió Rubio en X.
Netanyahu arremetió contra el anuncio de Francia, calificándolo de traición de un estrecho aliado y advirtiendo de que "recompensaría el terror". "Un Estado palestino en estas condiciones sería una plataforma de lanzamiento para aniquilar Israel, no para vivir en paz a su lado", dijo en X.
¿Y los demás países de la UE?
Otros países de la UE han reaccionado a la decisión de Francia, afirmando que no seguirán estos pasos. A pesar de los recientes llamamientos a un "alto el fuego inmediato" y a la "ayuda humanitaria urgente", Alemania ha afirmado que no tiene previsto seguir el ejemplo de Francia.
Alemania ha sido tradicionalmente un aliado especialmente firme de Israel en Europa, con unas relaciones enraizadas en la historia del Holocausto. En su opinión, el reconocimiento de un Estado palestino debe ser "uno de los pasos finales" en la negociación de una solución de dos Estados, y "no tiene previsto reconocer un Estado palestino a corto plazo".
Italia tampoco tiene previsto reconocer el Estado de Palestina. La primera ministra del país, Giorgia Meloni, declaró que el reconocimiento "sin que exista un Estado de Palestina" sería "contraproducente". Mientras tanto, la postura belga será determinada por el gobierno a principios de septiembre.
"Haré una propuesta al Gobierno antes de la Asamblea General de la ONU en septiembre para que decida sobre este asunto, teniendo en cuenta estos elementos", escribió en X el ministro de Asuntos Exteriores, Maxime Prévot. Detrás del reconocimiento de un Estado palestino subyace la idea de la solución de dos Estados al conflicto palestino-israelí, que sirvió de base a las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos desde los Acuerdos de Oslo en 1993 hasta 2014.
Aunque la Autoridad Palestina sigue abogando por los dos Estados, Israel ya no apoya esta solución al conflicto, como tampoco lo hace su aliado, Estados Unidos. De hecho, la actividad de asentamientos en Cisjordania se ha expandido aún más en los últimos años, haciendo imposible la creación de un Estado palestino contiguo.
A esto hay que añadir el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte del presidente estadounidense Donald Trump en 2017, lo que llevó a trasladar allí la embajada estadounidense desde Tel Aviv. Teniendo esto en cuenta, el reconocimiento de un Estado palestino es en gran medida simbólico y sigue siendo inviable tal y como están las cosas sobre el terreno.