En medio de un optimismo cada vez menor sobre el futuro de la UE, casi la mitad de los ciudadanos de la UE cree que la guerra en Ucrania sigue siendo el principal reto del bloque, mientras los líderes europeos advierten de que el plan de paz de Trump necesita trabajo.
El optimismo sobre el futuro de la UE ha caído en picado entre los europeos, a pesar de que más de la mitad siguen afirmando sentirse esperanzados. Así se desprende de una reciente encuesta del Eurobarómetro, según la cual los niveles de optimismo cayeron seis puntos porcentuales en comparación con el mismo periodo del año pasado.
"Un análisis de los distintos Estados miembros indica que este descenso es generalizado", señala el informe. Malta (del 73% al 57%), Austria (del 51% al 41%), Italia (del 60% al 50%) y Grecia (del 48% al 39%) han registrado los mayores descensos.
La esperanza en el futuro de la UE tiende a ser mayor entre los encuestados más jóvenes. "Este descenso del optimismo indica que los ciudadanos perciben un vacío de liderazgo a nivel europeo", declaró a 'Euronews' Alberto Alemanno, catedrático Jean Monnet de Derecho y Política de la Unión Europea en HEC París.
"Frente a la presión geopolítica, la incertidumbre económica y la oportunidad de forjar una auténtica independencia europea, los líderes de la UE han optado por la acomodación, en particular frente a las exigencias de EE.UU. en materia de política comercial y autonomía reguladora", explica Alemanno.
"Los encuestados de más edad, a diferencia de los más jóvenes que aún están construyendo sus expectativas, pueden medir la tibia respuesta actual en comparación con momentos anteriores en los que Europa demostró más determinación en la defensa de sus intereses y valores", añadió.
En general, los europeos creen que la principal fuerza de la UE reside en su respeto a la democracia, los derechos humanos y el Estado de Derecho (36%). En 16 Estados miembros, la mayoría dijo que éste era el mejor punto fuerte de la UE, con los encuestados de Luxemburgo (43%), Dinamarca (45%) y Portugal (46%) a la cabeza.
Los europeos también elogiaron el poder económico, industrial y comercial de la UE, y cinco Estados miembros lo mencionaron como el principal punto fuerte. Esto se aplica especialmente a Irlanda (43%), Países Bajos (41%), Lituania (36%), Eslovenia (36%) y Francia (35%).
Algo más de una cuarta parte de los encuestados afirman que las buenas relaciones y la solidaridad entre los países de la UE son el mejor activo del bloque. La proporción más alta de encuestados que comparten esta opinión se observa en Finlandia (38%), mientras que la más baja se encuentra en Italia y Hungría (ambas con un 23%).
¿Cuáles son los principales obstáculos a los que se enfrenta la UE en la actualidad?
Casi la mitad de los encuestados de la UE opina que la guerra de Ucrania sigue siendo el principal reto del bloque, justo cuando ha surgido una nueva propuesta de paz de EE.UU. para poner fin a la invasión rusa de Ucrania. Los encuestados de Lituania (64%), Finlandia (62%) y Dinamarca (61%) afirman que es la principal prioridad de la UE.
El domingo pasado, la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió de que la UE tiene tres criterios clave para cualquier acuerdo de paz. "En primer lugar, las fronteras no pueden cambiarse por la fuerza", escribió en un comunicado.
"En segundo lugar, como nación soberana, no puede haber limitaciones a las Fuerzas Armadas de Ucrania que dejen al país vulnerable a futuros ataques y, por tanto, socaven también la seguridad europea", añadió. "En tercer lugar, debe reflejarse plenamente la centralidad de la Unión Europea para garantizar la paz en Ucrania".
La semana pasada, la responsable de Asuntos Exteriores de la UE, Kaja Kallas, también redobló sus llamamientos para que los europeos se sienten a la mesa en cualquier negociación de paz entre Ucrania y Rusia.
"Nuestra posición no ha cambiado", declaró Kallas tras una reunión de ministros de Asuntos Exteriores, celebrada en Bruselas el 20 de noviembre. "Para que cualquier plan de paz tenga éxito, tiene que ser apoyado por Ucrania, y tiene que ser apoyado por Europa".
Los otros retos principales citados por los europeos son la inmigración irregular, con un 38%, y el coste de la vida y los problemas climáticos, ambos con un 29%. Una gran mayoría de europeos cree que la UE debe diversificar sus relaciones comerciales con países de todo el mundo para reforzar su independencia económica y apoyar a las empresas de la UE.
Alrededor del 81% de los encuestados está de acuerdo en que la UE debe tomar medidas para ayudar a las industrias europeas a ser más competitivas y a descarbonizarse, mientras que el 82% está de acuerdo en que la UE debe tomar medidas para apoyar la equidad entre grupos sociales y generaciones.