La impunidad online y la cultura 'incel' están poniendo en peligro a las mujeres, según ladirectora de la ONU Mujeres para Europa y Asia Central. "La violencia en línea es violencia real y afecta sobre todo a las mujeres", advierte.
El odio en línea contra las mujeres está aumentando y amplificando las tensiones de género en situaciones de la vida real, dijo a 'Euronews' la jefa de la división de las Naciones Unidas para la mujer en Europa, al advertir sobre un entorno cada vez más hostil para las jóvenes y las mujeres.
"La violencia digital es violencia real", dijo a 'Euronews' Belén Sanz, directora de la ONU Mujeres para Europa y Asia Central. "Las mujeres y las niñas la sufren, y tiene consecuencias tremendas, porque les quita la voz, sus derechos y sus opciones", añadió.
El 74% de las mujeres europeas han sufrido ellas mismas violencia en línea o han sido testigos de ella contra otra mujer, según un estudio realizado en 2021 por Economist Intelligence Unit.
"Es fundamental que haya una regulación sobre el desarrollo y el uso de la inteligencia artificial y las tecnologías digitales", dijo Sanz, quien añadió que también es importante garantizar que las personas, especialmente los chicos y chicas jóvenes, puedan discernir la información que reciben.
Entre las formas más dañinasde abuso en línea está la pornografía 'deepfake', que utiliza rostros de mujeres para simular actos sexuales sin consentimiento. La pornografía de este tipo representa aproximadamente el 98% de todos los vídeos 'deepfake' en línea, y el 99% de los objetivos son mujeres, según un informe de 2023 de la empresa de ciberseguridad Home Security Heroes.
En respuesta, la campaña anual de la ONU'16 días de activismo contra la violencia de género' se centrará en poner fin a la violencia digital contra todas las mujeres y niñas. La campaña se lanzará en todo el mundo el martes. "Es importante que entendamos como sociedad que esta forma de violencia no debe quedar impune", dijo la directora de la ONU Mujeres.
El mundo digital es un espejo de la realidad
Sanz señaló que la violencia en línea es un espejo de la violencia física y sexual a la que se enfrentan cada vez más mujeres y niñas en la vida cotidiana. Una de cada tres mujeres de la UE ha sufrido algún tipo de violencia física o sexual a lo largo de su vida, según el Instituto Europeo de la Igualdad de Género.
Entre 2014 y 2024, el porcentaje de mujeres de 18 a 74 años que han sufrido algún tipo de violencia de género no ha mejorado, disminuyendo menos de un punto porcentual en diez años (del 31,4% al 30,7%) y reflejando un comportamiento sexista profundamente arraigado.
"Está muy claro que no hay un progreso lineal, se necesita un esfuerzo sostenido y el apoyo de los países a todos los niveles para asegurar que los avances que hemos visto durante los últimos años en estas áreas no retrocedan", dijo Sanz.
Sin embargo, advirtió de un reciente retroceso en la sociedad, tanto político como social, alimentado por una creciente desinformación que afecta directamente a la forma en que la sociedad entiende el progreso de las mujeres. "Estamos viendo cómo las generaciones más jóvenes de hombres cuestionan la igualdad de género como si la aguja hubiera ido demasiado lejos para las mujeres y como si eso pusiera a los hombres en una situación de riesgo", ahondó Sanz.
Una encuesta realizada en 2025 a más de 24.000 personas de 30 países reveló que el 57% de los hombres de la Generación Z y el 56% de los hombres millennials consideraban que su país había "ido demasiado lejos en la promoción de la igualdad de la mujer". La Generación Z se refiere a los adultos nacidos entre 1997 y 2012.
La directora de la ONU señaló que esta percepción no está necesariamente vinculada a los avances reales, sino que refleja retos sociales más amplios, como el acceso al empleo y la inestabilidad económica.
Las mujeres de la esfera pública son las que sufren más violencia
Los debates en torno a las políticas de igualdad de género y el papel de la mujer también están afectando a la participación de las féminas en la vida pública. La representación femenina en la política ha aumentado lentamente en la última década.
En la UE, las mujeres representarán el 33,4% de los escaños en los parlamentos nacionales en 2024, lo que supone un aumento de unos nueve puntos porcentuales desde 2010. Sin embargo, la representación femenina a nivel local sigue siendo baja y desigual, oscilando entre el 25% y el 43% según el país.
Además de las barreras tradicionales para que las mujeres accedan a la política, como los estereotipos de género en torno a las funciones políticas y las dificultades en torno a la conciliación de la vida laboral y familiar, las mujeres que desempeñan funciones de servicio público experimentan niveles desproporcionados de violencia.
"Las mujeres que se enfrentan a un mayor nivel de discriminación y ataques son las que desempeñan un papel público", dijo Sanz, añadiendo que las políticas están mucho más sometidas a escrutinio y se espera de ellas un mayor nivel de exigencia en comparación con sus homólogos masculinos.
Alrededor del 32% de las mujeres que se dedican a la política en Europa afirman haber sufrido violencia, y casi una de cada tres se enfrenta a la ciberviolencia, que incluye amenazas, acoso y abusos en plataformas digitales, según datos del Consejo de Municipios y Regiones de Europa.
"Una democracia fuerte es aquella en la que hay más mujeres en puestos de toma de decisiones", argumentó Sanz, "y para lograrlo, tenemos que asegurarnos de que están protegidas, como todo el mundo debería estar protegido cuando ejerce su derecho a participar en la vida pública".