El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas ha dictaminado que los Estados miembros deben reconocer los matrimonios entre personas del mismo sexo celebrados legalmente en otro Estado miembro. La decisión va a ser acogida positivamente por la comunidad LGBTQ+ europea.
Los países de la Unión Europea deben reconocer un matrimonio entre personas del mismo sexo celebrado legalmente en cualquier lugar del bloque, aunque su legislación nacional no lo contemple, declaró el martes el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas en una sentencia.
Rechazar el reconocimiento de un matrimonio legal es "contrario al Derecho de la UE porque vulnera esa libertad y el derecho al respeto de la vida privada y familiar", dijeron los jueces, y "puede causar graves inconvenientes a nivel administrativo, profesional y privado, al obligar a los cónyuges a vivir como personas no casadas".
El caso involucra a dos ciudadanos polacos que se casaron en Berlín en 2018 y luego regresaron a Polonia, donde solicitaron que su certificado de matrimonio en alemán se transcribiera al registro civil polaco para su reconocimiento.
La solicitud fue denegada porque Polonia no permite el matrimonio entre personas del mismo sexo. La pareja recurrió la decisión ante el Tribunal Supremo Administrativo polaco, que remitió el asunto al TJUE en Luxemburgo. El martes, los jueces dictaminaron que el matrimonio era válido en todo el bloque de 27 miembros.
"Los cónyuges en cuestión, como ciudadanos de la UE, gozan de la libertad de circular y residir en el territorio de los Estados miembros y del derecho a llevar una vida familiar normal cuando ejercen esa libertad y al regresar a su Estado miembro de origen", dijeron.
"Cuando crean una vida familiar en un Estado miembro de acogida, en particular en virtud del matrimonio, deben tener la certeza de poder proseguir esa vida familiar al regresar a su Estado miembro de origen".
Los jueces señalan que su decisión no obliga a los Estados miembros a modificar su legislación nacional para reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo, sino que les obliga a reconocer los matrimonios celebrados legalmente en otro país de la UE. El procedimiento debe aplicarse "sin distinciones" ni obstáculos adicionales.
A día de hoy, más de la mitad de los 27 Estados miembros reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo. Holanda hizo historia en 2001 al convertirse en la primera nación del mundo en hacerlo.
Otros reconocen las uniones civiles entre personas del mismo sexo, pero Polonia no lo hace actualmente, a pesar del intento del primer ministro Donald Tusk de reforzar los derechos de las personas LGBTQ+ en el país.