De animal a humano: las enfermedades ocultas

De animal a humano: las enfermedades ocultas
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Por Euronews
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Aunque la nieve continúa presente en cada rincón, es primavera en los bosque del centro de Finlandia. Aquí la paz solo se rompe cuando los científicos vienen en busca de roedores. Los necesitan para entender por qué cada año aumenta el número de enfermedades transmitidas por los animales a los hombres, también llamadas enfermedades emergentes.

Renaud Lancelot: “Hemos pasado de algunas enfermedades emergentes en los años 40 a varias decenas en los 90 y 2000”.

Renaud Lancelot estudia estas enfermedades desde mucho antes de convertirse, hace cinco años, en el coordinador del proyecto de investigación de la Unión Europea EDEN. Un proyecto que ha demostrado que los cambios sociales contribuyen tanto o más que los climáticos a la propagación de estas enfermedades.

Renaud Lancelot: “Hemos comprobado que en los países bálticos y de Europa Central, debido a la caída del bloque soviético, mucha gente se ha encontrado en una condición económica precaria, sin trabajo o sin recursos. Así que comenzaron a frecuentar los bosques para coger champiñones o arándanos, lo que les puso en contacto con pulgas, mosquitos o roedores que transmiten ciertas enfermedades al hombre”.

Este proyecto estudia enfermedades transmitidas por mosquitos o garrapatas, sin olvidar los roedores, muy importantes tal y como sabe Heikki Henttonen tras 40 años trabajando con ellos. Los roedores son el origen de enfermedades como la fiebre hemorrágica con síndrome renal que han padecido casi todos los científicos del equipo de Heikki, incluido Esa.

Esa Koskela: “No se si alguna vez en mi vida he estado tan enfermo. Pasé una semana en la cama con 40 grados de fiebre y después de esa semana necesité otra más para comenzar a sentirme bien”.

Los roedores, más numerosos que el hombre, tienen un papel fundamental en la transmisión de enfermedades. En este proceso puede participar un mosquito o una garrapata, que se contagia al picar al roedor para después contagir al hombre con otra picadura. Además los roedores son las reservas para los virus.

Heikki Henttonen: “Cuando hay muchos roedores, hay enfermedades en los humanos. Cuando decrece el número de roedores, desaparecen las enfermedades en los hombres. Pero el agente causante sigue existiendo, está en los roedores, en el bosque. Siempre está ahí”.

De este modo enfermedades que parecían erradicadadas permanecen escondidas. Por esto es fundamental proteger el medio ambiente que regula de modo natural el número de animales, incluidos los portadores.

Heikki Henttonen:“En los bosques hay decenas de especies con baja densidad de población. Sin embargo si destruyes el bosque entonces quizás sobreviven una o dos especies que se multiplican rápidamente. Si estas especies son portadores de alguna enfermedad peligrosa, entonces tenemos un problema porque al haber tantos ejemplares es más probable que infecten al hombres”.

Para aprender a controlar estas enfermedades los científicos toman muestras de los roedores, pero también los estudian en su hábitat.

Heikki Henttonen: “Tenemos que entender las dinámicas de la población de roedores porque cuando entendemos a los roedores podemos saber cómo el virus se transmite a los humanos”.

Algunas de estas muestras, que se envían a todo el mundo, terminan en Helsinki. En la capital finlandesa se encuentra uno de los mejores laboratorios europeos destinados al estudio de enfermedades trasmitidas por animales. Aquí se descubrió hace 30 años un virus que causa la fiebre hemorrágica con síndrome renal, una enfermedad transmitida por roedores. Actualmente trabajan tanto con muestras de pacientes como de animales.

Olli Vapalahti: “Estamos especializados en combinar el trabajo de campo, muestras procedentes de la naturaleza, con virología básica, es decir, estudiar la genética de los virus. También estudiamos muestras de pacientes para descubrir si determinado virus es el origen de una u otra enfermedad”.

Los resultados de esos análisis interesan mucho en Montpellier, Francia, porque aquí los combinan con los que realizan sobre genética de roedores. Primero clasifican cada roedor, lo que les ha llevado a descubrir nuevas especies. Después ven si una determinada especie puede ser infectada por uno u otro virus.

Nathalie Charbonnel: “Si tenemos una especie de roedor que coloniza un nuevo país o entorno con sus enfermedades, es importante saber si sus virus se pueden transmitir a las especies que viven en ese entorno o, si por el contrario, no se transmiten a las especies locales porque no tienen las características genéticas que posibilitan la infección”.

¿Pero cómo pueden los roedores, o cualquier animal, colonizar un nuevo entorno? La respuesta es sencilla: como los hombres.

Renaud Lancelot: “Los roedores, pero también cualquier otro insecto o animal, puede coger un avión o un barco, en el interior de contenedores. Esta es la razón por la que se introducen nuevas especies en nuevos entornos”.

No hay fronteras para las enfermedades, por eso se ha buscado la máxima cooperación internacional incluyendo 48 instituciones de 24 países.

Heikki Henttonen: “Cuando entendemos lo que pasa localmente en diferentes partes de Europa, entonces podemos preparar modelos predictivos para evaluar el riesgo con el objetivo de ayudar a la gente para que evite contagiarse”.

Estos modelos “predictivos” permiten saber cuando y dónde pueden haber epidemias por culpa de los cambios del clima, las nuevas costumbres de la sociedad o por la llegada de nuevos virus. Pero este proyecto también nos prepara para el futuro.

Renaud Lancelot: “Hemos construido una red de científicos que podemos movilizar rápidamente para actuar ante cualquier crisis sanitaria en cualquier momento”.

Heikki Henttonen: “Si hay una epidemia, podemos rápidamente encontrar cual es la causa, al igual que se encontró el virus del síndrome respiratorio agudo severo en pocas semanas o como se hace con las variantes de la gripe”.

La clave es la anticipación, actuar antes de que se extienda cualquier enfermedad transmitida por animales.

Renaud Lancelot: “La mejor manerade prevenir la infección del hombre es controlar la enfermedad cuando está en el animal”.

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