Ropa inteligente

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Por Euronews
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Nuestra manera de vestir refleja algo de nuestra personalidad, pero ¿y si la ropa y accesorios que llevamos pudieran informanos sobre nuestra salud?

Nos hemos trasladado a Kaiserslautern en Alemania para descubrir cómo un grupo de investigadores diseña la ropa inteligente del futuro.

Una de los prototipos más avanzados es una camisa inteligente capaz de saber lo que comes y bebes. Unos sensores textiles incrustados en el cuello de la camisa detectan con toda discreción los movimientos de la boca.

“Con esta tecnología podemos monitorizar el comportamiento de nuestra vida diaria. Por ejemplo, podemos detectar la deshidratación, cuando bebes poco durante el día. También, es útil para los pacientes con diabetes puesto que puede proponer hábitos más saludables. También, puede proponer recomendaciones a las personas con sobrepeso basándonse en los datos que obtiene de su cuerpo”, explica Oliver Amft, profesor de tecnología sensorial en la Universidad de Passau.

Otro de los usos posibles de estos sensores textiles lo encontramos aquí, la montura de estas gafas puede medir las vibraciones del cráneo cuando una persona mastica. A través de esas vibraciones puede saberse el tipo de comida que se está masticando, una monitorización nutricional casi invisible.

“Nuestro principal desafío es integrar instrumentos de precisión en los objetos cotidianos como la ropa o las gafas para la gente que lo necesite pueda llevarlos con normalidad todos los días, que todos esos accesorios en los que integramos estos sensores puedan ayudar a las personas a mejorar sus hábitos alimenticios”, explica Oliver Amft, profesor de tecnología sensorial en la Universidad de Passau.

Los sensores textiles creados por este grupo de investigadores tienen como base el mismo tipo de fibras sinténticas entretejidas con conductores de plata o cobre.

“Es muy flexible e incluso impermeable, lo que significa que si te lo pones, te protege del aire. Es muy confortable e, incluso, puedes meterlo en la lavadora, resiste hasta cuarenta lavados a máquina, así que funciona”, explica Jingyuan Cheng, investigadora en recursos informáticos ubicuos, DFKI y coordinadora del proyecto SIMPLESKIN.

¿Puede fabricarse este tipo de tejidos a gran escala?

La compañía suiza SEFAR, puntera en fabricación de textiles innovadores, se ha unido al proyecto. Su principal mercado es la industria ávida de materiales inteligentes como impresiones serigráficas, filtros inteligentes e, incluso, electrodos transparentes.

“Producimos textiles parecidos para placas solares y células que emiten luz. Así que es fácil adaptar nuestras máquinas de tejer a este tipo de fabricación, solo es cuestión de adaptarlas”, explica Peter Chabrecek, director del departamente de Investigación y Desarrollo de SEFAR.

La producción en cadena podría reducir el coste de estos tejidos inteligentes que también tiene aplicaciones para la seguridad. Otros de los productos pilotos son una alfombra capaz de contar las personas al identificar sus pasos o una tapicería para asiento de coches que detecta la postura del conductor y envia un mensaje cuando éste no adopta la posición correcta.

“Estos mismos textiles pueden ser aplicados al deporte, a la salud, a la seguridad, la interacción entre el hombre y la máquina y tantas otras áreas aún por explorar. Espero que, en el futuro, todas estas aplicaciones reduzcan el precio de los textiles inteligentes para que puedan ser más accesibles”, explica Jingyuan Cheng, investigadora en recursos informáticos ubicuos, DFKI y coordinadora del proyecto SIMPLESKIN

La aparición de teléfonos inteligentes ha facilitado la aceptación de monitorizar el comportamiento humano, los textiles inteligentes proponen registrar parámetros fisiológicos.

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