El transporte inteligente como medio hacia la sostenibilidad de las ciudades

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Florencia esta siendo escenario de una prueba importante para que la ciudad italiana mejore tanto la movilidad como la sostenibilidad. Se trata de los tranvías inteligentes, que forman parte del proyecto ELASTIC, financiado por la Unión Europea. Tres de estos vehículos del sistema público de transportes llevan un conjunto de sensores como cámaras, unidades de medición inercial (UMI) - que informan de la velocidad y orientación-, radares o un LIDAR, un láser para determinar la distancia hasta un objeto.

Para que se genere el flujo de información correcta es necesario que las paradas, tres en la prueba de la ciudad italiana, incluyan dispositivos con capacidad de detección, computación y comunicación. Los avances están dirigidos a dar las primeras pistas sobre las ciudades inteligentes del futuro, las cuales tendrán como una de sus premisas principales la sostenibilidad y la reducción de la contaminación.

Para Eduardo Quiñones, coordinador de ELASTIC e investigador del Barcelona Supercomputing Centre, que coordina el proyecto, se trata de ofrecer una alternativa al usuario cuando el vehículo autónomo privado sea una realidad. Considera que la cuestión es hacer que "el transporte sea más ágil, que la ruta pueda cambiar, en función de las necesidades tanto de la gente como de lo que le está pasando en la ciudad. La parte fundamental son los datos."

Hacia unas ciudades menos contaminantes

El experimento de Florencia está trabajando en la creación de zonas inteligentes, combinando los datos de las líneas de tranvía, las calles de la ciudad y los pasos de peatones. La sostenibilidad de las ciudades es otro de los objetivos de esta iniciativa.

La `parte más evidente es la de la disminución el uso del vehículo privado, ya que incluso los coches eléctricos tienen una implicación medioambiental,por ejemplo con las baterías que usan. Para ello es necesario que el transporte público funcione de una manera que convenza a la ciudadanía de sus ventajas.

Pero hay otro factor que influye en la reducciónde la contaminación. El uso de internet y los dispositivos suponen cerca de un 4% del total de emisiones de gases de efecto invernadero. El transporte inteligente requierede equipos informáticosde enorme precisión que necesitan una gran cantidadde energía, por lo que, según Quiñones, se trata de que "esos métodos de inteligencia artificial funcionen en dispositivos que no requieran tanta energía, de poner el foco en el uso eficiente con dispositivos de bajo consumo".

El siguiente paso de ELASTIC consiste en que la información sirva para conocer la posición del tranvía, la presencia de obstáculos a lo largo de la línea y las paradas del tranvía, y el movimiento de los ciudadanos y los vehículos.

Pero para eso es necesario un buen diseño de las redes, ya que el sistema no está centralizado y "hay diferentes nodos de computación que tienen que coordinarse para generar una respuesta común. Es un reto que la informática tiene que abordar. Es necesario tenerlo en tiempo real", explica el responsable del proyecto.

ELASTIC tiene como objetivo reducir un 25% el número de accidentes relacionados con el tranvía en Florencia, que haya un 5% de mejora en el tráfico de la ciudad y que se ahorre un 30% de los gastos de mantenimiento en el transporte.