ROMA, 7 jul - La empresa española de reparto Glovo dijo el miércoles que está examinando sus opciones, entre las que se incluye una posible apelación, después de que la autoridad de protección de datos de Italia ordenara a su filial Foodinho a modificar los algoritmos informáticos utilizados para la gestión de su personal.
Los sindicatos de la empresa afirman que los algoritmos de gestión de las plataformas internacionales están minando los salarios y los derechos de los trabajadores autónomos, al tiempo que las restricciones por coronavirus han aumentado la demanda de trabajadores ocasionales, como es el caso de los repartidores.
La decisión italiana llega en un momento en que se discute a nivel mundial sobre cómo regular los derechos de los trabajadores en la llamada economía "gig". La Comisión Europea ha abierto una consulta pública sobre posibles normas para toda la UE.
El regulador italiano había dicho que se necesitaban cambios en Foodinho para evitar la discriminación, tras haber detectado infracciones de las leyes laborales y de privacidad.
También ordenó a Foodinho el pago de una multa de 2,6 millones de euros (3,1 millones de dólares) tras una investigación sobre la gestión de sus 19.000 repartidores en Italia, así como de otras plataformas de reparto online.
"Nos comprometemos a mantener la privacidad y la confianza de nuestros repartidores y utilizamos una serie de medidas para garantizar que los resultados de nuestros procesos sean justos y que todos los datos personales estén seguros y protegidos", dijo Glovo en un comunicado enviado por correo electrónico.
Añadió que el grupo se tomaba "muy en serio la normativa de protección de datos y mejorará cualquier proceso que se considere injusto o no equitativo".
El organismo de control dio a Foodinho un plazo de 150 días para realizar los cambios requeridos, y dijo que la autoridad de datos española examinará la plataforma digital internacional de Glovo.
(1 dólar = 0,8458 euros)