FRÁNCFORT, 5 oct - El Banco Central Europeo (BCE) está vigilando de cerca las expectativas de inflación y la evolución de los salarios, ya que es difícil predecir la duración de las perturbaciones causadas por la reapertura de la economía tras la pandemia, dijo su presidenta, Christine Lagarde.
"No debemos reaccionar de forma exagerada ante la escasez de suministros o el aumento de los precios de la energía, ya que nuestra política monetaria no puede afectar directamente a esos fenómenos", dijo Lagarde en un discurso.
"Pero prestaremos mucha atención a la evolución de los salarios y a las expectativas de inflación para garantizar que las expectativas de inflación estén ancladas en el 2%", dijo.
Lagarde añadió que seguía esperando que estas "fricciones" fueran transitorias, e insistió en que el repunte de la inflación disminuirá el año que viene.