FRÁNCFORT, 30 nov - Es probable que el Banco Central Europeo siga comprando bonos del Estado hasta 2022 para impulsar la economía del bloque, e incluso podría reanudar las compras de su programa de compras de emergencia para la pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés) tras alcanzar su actual fecha límite de marzo, dijo el martes el vicepresidente de la entidad, Luis de Guindos, al periódico francés Les Echos.
Las palabras de De Guindos apuntan a que no se producirá ninguna subida de tipos el próximo año, ya que el plan de acción del BCE estipula que cualquier aumento de los tipos de interés sólo se produciría "poco después" de que finalice su programa de expansión cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, De Guindos se mostró más cauto respecto a 2023, en contraste con su colega español Pablo Hernández de Cos, que el lunes predijo que no se produciría una subida de tipos hasta "algún tiempo" después del año que viene, lo que implicaría una relajación monetaria prolongada.
"Confío en que esas compras netas continuarán a lo largo del próximo año. Más allá de eso, no lo sé", dijo De Guindos.
El vicepresidente del BCE también adoptó una postura relativamente relajada sobre la variante ómicron del COVID-19, argumentando que la economía del bloque se ha adaptado bien a la vida en pandemia y la vacunación está progresando.
En consecuencia, las compras de bonos en el marco del PEPP, dotado con 1,85 billones de euros, finalizarán el próximo mes de marzo, pero el BCE mantendrá el plan en suspenso, por si volviera a ser necesario.
"El presidente del BCE ha anunciado que las compras netas (en el marco del programa de emergencia) terminarán en marzo. Pero podrían reanudarse si fuera necesario", añadió de Guindos.