WASHINGTON, 3 dic - Un indicador de la actividad de la industria de servicios de Estados Unidos subió inesperadamente en noviembre, alcanzando un nuevo récord, ya que las empresas aumentaron la contratación, aunque hubo pocos indicios de que las limitaciones de la oferta estén disminuyendo y los precios siguieron siendo altos.
El Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) dijo el viernes que su índice de actividad no manufacturera aumentó a 69,1 el mes pasado desde 66,7 en octubre, la lectura más alta desde que la serie comenzó en 1997.
Una medición superior a 50 indica un crecimiento en el sector de los servicios, que representa más de dos tercios de la actividad económica estadounidense.
Los economistas encuestados por Reuters habían previsto una caída del índice a 65.
La encuesta se sumó a datos sobre el gasto de los consumidores, el mercado laboral y el sector manufacturero para esbozar una imagen sólida de la economía. Sin embargo, la variante ómicron del COVID-19 supone un riesgo para las perspectivas.
La medida del ISM sobre el empleo en el sector de los servicios aumentó a un máximo de siete meses de 56,5 desde 51,6 en octubre, lo que ofrece la esperanza de que la escasez de mano de obra relacionada con la pandemia, que ha impedido un crecimiento más rápido del empleo, podría estar empezando a aliviarse.
A finales de septiembre había 10,4 millones de puestos de trabajo vacantes.
En general, las limitaciones de la oferta siguieron. La medida de la encuesta sobre las entregas de los proveedores se mantuvo sin cambios en un elevado 75,6. Una lectura superior al 50% indica que las entregas son más lentas.
La medida de los precios pagados por las industrias de servicios de la encuesta bajó a 82,3 desde 82,9 de octubre, pero es un nivel aún alto.