Por Sinéad Carew
10 dic -El índice dólar perdió algo de terreno el viernes después de que los precios al consumidor en Estados Unidos de noviembre aumentaron más o menos en línea con las expectativas, pues inversores, que temían una mayor inflación, apostaron por que el dato no cambiaría el ritmo de alzas de las tasas de interés.
* El índice de precios al consumidor subió un 0,8% el mes pasado, después de haber avanzar un 0,9% en octubre, informó el viernes el Departamento de Trabajo. En los 12 meses hasta noviembre, el IPC se aceleró a un 6,8%. Se trata de la mayor tasa interanual desde junio de 1982.
* "Al llegar al informe, había cierta preocupación de que hubiese sido un poco más caliente", dijo Mazen Issa, estratega senior de divisas de TD Securities. "Teniendo en cuenta cómo cotizaba el dólar antes del informe, esto es más bien un repunte de alivio de las otras monedas".
* Los inversores habían estado pendientes de una lectura de la inflación superior al consenso y de la posibilidad de que llevara a la Reserva Federal a señalar un ritmo de alzas de las tasas más rápido de lo esperado en la próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), que finaliza el miércoles.
* "Hoy no va a cambiar el mensaje para la próxima semana. Vamos a ver una Reserva Federal agresiva. Vamos a ver un gráfico de puntos que se mueve al alza", dijo Issa.
* Frente a una cesta de rivales, el dólar cayó brevemente tras el dato de IPC y bajó un poco más en una rueda con una negociación volátil. El índice perdió un 0,12% a 96,09.
* Los mercados monetarios esperan que el banco central estadounidense suba los tipos más de 60 puntos básicos el próximo año.
* Las pérdidas del dólar empujaron a otras divisas al alza. La libra esterlina subió un 0,28% 1,3257 dólares. El euro, considerado vulnerable a una subida de tasas de la Fed, avanzó un 0,17% a 1,1312 dólares.
* Por otra parte, el yuan chino cayó en los mercados internos y externos después de que el Banco Popular (PBOC) elevó los requisitos de reserva de divisas por segunda vez desde junio, y se vio aún más presionado cuando el banco central fijó una banda de fluctuación más débil de lo esperado.