FRÁNCFORT - El Banco Central Europeo podría tener que subir las tasas de interés en julio para evitar que una inflación "extremadamente alta" se consolide, dijo el martes Isabel Schnabel, miembro del consejo de la entidad, al periódico alemán Handelsblatt.
La inflación alcanzó un récord del 7,5% el mes pasado, casi cuatro veces el objetivo del BCE, e incluso el crecimiento de los precios subyacentes se acerca ahora al 4%, lo que sugiere que crecimiento de los precios podría persistir incluso si el petróleo retrocede.
"Ya no basta con hablar, hay que actuar", dijo Schnabel en Handelsblatt. "Desde la perspectiva actual, un alza de tasas en julio es posible en mi opinión".
Un precursor de cualquier alza de tasas debe ser el fin de las compras de bonos, y esto podría llegar a finales de junio, dijo Schnabel.
El BCE subió las tasas por última vez en 2011 y ha mantenido su tasa de depósito de referencia, ahora en menos 0,5%, en territorio negativo desde 2014.
Los mercados esperan que el BCE suba las tasas en cada reunión política monetaria que tenga a partir de julio.
El BCE se reunirá de nuevo el 9 de junio, cuando está previsto que ponga fin a las compras de activos, y posteriormente el 21 de julio.
Schnabel dijo que no espera que la zona euro cayera en la estanflación -un periodo de crecimiento nulo unido a una alta inflación-, pero afirmó que el papel principal del BCE es luchar contra el rápido crecimiento de los precios y no apuntalar la economía.