TOKIO, 4 jul - Las industrias del sector de los servicios de Japón más afectadas por la crisis del COVID-19 vieron mejorar las condiciones de financiación en los tres meses anteriores a junio, según mostró el lunes una encuesta trimestral, lo que aumenta las posibilidades de que el banco central ponga fin, según lo previsto, a un plan de alivio de la pandemia que expira en septiembre.
El índice de difusión que mide las condiciones de financiación de los pequeños restaurantes y hoteles se situó en junio en -30, según la encuesta del Banco de Japón (BOJ), lo que supone un aumento con respecto a los -40 de marzo y una mejora hacia los niveles anteriores a la pandemia.
El índice de las pequeñas empresas que ofrecen servicios cara a cara también mejoró a -7 en junio desde -10 en marzo, marcando el nivel más alto desde marzo de 2020, mostró la encuesta.
El Banco de Japón ya ha suprimido la mayoría de los planes de emergencia para amortiguar el impacto inmediato de la crisis del COVID-19, pero ha mantenido intacto un plan destinado a las empresas más pequeñas más afectadas por la pandemia.
Según los analistas, la mejora de las condiciones de financiación de las pequeñas empresas puede hacer que el Banco de Japón decida, en la reunión de política monetaria de este mes, poner fin a este plan cuando expire en septiembre.
La economía japonesa ha ido a la zaga de otros grandes países en la recuperación de las heridas de la pandemia, ya que la precaución ante el aumento de los casos impidió que los hogares gastaran.
Los analistas esperan que el consumo se recupere en el trimestre en curso, ya que el fin de las restricciones a la actividad económica relacionadas con la pandemia hace que los hogares gasten más en viajes y cenas.