BERLÍN, 22 jul - La actividad empresarial alemana se contrajo inesperadamente en julio, según la lectura preliminar de una encuesta entre gestores de compras realizada el viernes, ya que las empresas se vieron afectadas por las presiones inflacionistas y las interrupciones de la cadena de suministro.
La lectura adelantada del índice de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) de S&P Global para el sector servicios alemán cayó a 49,2 puntos en julio, desde la lectura final de junio de 52,4, mientras que su índice manufacturero cayó a 49,2, desde 52,0 el mes anterior.
Los analistas habían previsto que tanto los servicios como el sector manufacturero se situaran este mes por encima de la marca de 50, que señala el crecimiento de la actividad, en 51,2 y 50,6, respectivamente.
El PMI compuesto, que analiza tanto el sector manufacturero como el de servicios, que juntos representan más de dos tercios de la economía alemana, cayó a 48,0 puntos, su nivel más bajo en más de dos años, desde los 51,3 del mes pasado.
Si se confirma en la lectura final del PMI a finales de mes, sería el primer descenso de la actividad empresarial desde el pasado mes de diciembre.
"Después de haber disfrutado de un impulso al crecimiento gracias a la anterior relajación de las restricciones relacionadas con el coronavirus, una colisión de varios vientos en contra en julio sirvió para empujar a la economía alemana al territorio de la contracción por primera vez en lo que va de 2022", dijo Paul Smith, director de economía de S&P Global Market Intelligence.
La incertidumbre causada por la guerra en Ucrania, los retrasos en el suministro y la inflación y sus presiones estuvieron detrás de "los peores resultados de la actividad del sector privado desde el punto álgido de la primera ola pandémica en la primavera de 2020", añadió Smith.
"No es de extrañar entonces que las expectativas de las empresas hayan caído posteriormente en territorio negativo por primera vez en más de dos años", añadió.