Por Ana Mano
SAO PAULO, 25 ago - Brasil espera incautar un récord de 500 toneladas de pesticidas ilegales este año, más del doble capturado de 2020, mientras el Gobierno intensifica la aplicación de la ley en un contexto de creciente demanda de productos agroquímicos.
El aumento de las incautaciones refleja una mayor cooperación entre los organismos gubernamentales para evitar que las grandes organizaciones criminales capitalicen el comercio, dijo un responsable del Ministerio de Agricultura a Reuters el jueves.
El floreciente mercado ilegal subraya los riesgos de la cadena de suministro para las empresas de cereales que operan en Brasil, además de ser un peligro para la salud pública.
Los agricultores de Brasil necesitan más pesticidas para proteger cultivos como el maíz y la soja que las naciones competidoras, donde el clima es más frío.
"Al igual que una empresa, el crimen organizado dirige sus esfuerzos hacia actividades que generen más ganancias", dijo Julio Lima, jefe de la filial de supervisión de pesticidas del ministerio, en una entrevista.
"Las bandas se inclinan por los agroquímicos porque la demanda y los precios aumentaron", destacó el funcionario, que agregó que los delincuentes contrabandean, roban y adulteran los productos.
Se estima que el 25% del mercado de pesticidas de Brasil está compuesto por productos ilegales, según un estudio del Idesf, un grupo de defensa. Lima cuestiona esta estimación y la sitúa en torno al 15%.
El mercado tiene un valor de 14.900 millones de dólares, según el grupo comercial Sindiveg.
Las diferentes normativas sobre el uso de plaguicidas son también un problema, al igual que las leves penas impuestas por Brasil a los infractores, según los expertos.