LONDRES, 18 nov - El ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, dijo que el Reino Unido se enfrentará a un reto en los próximos dos años, pero que sus nuevos planes presupuestarios ayudarán a abordar la inflación y a sentar la economía sobre una base más fuerte.
Hunt anunció el jueves una serie de aumentos de impuestos y un recorte del gasto público, diciendo que eran necesarios para recortar la deuda y reducir la inflación, que se ha disparado desde que la invasión rusa de Ucrania agravó la interrupción de la cadena de suministro tras la pandemia.
Sin embargo, los responsables de las previsiones presupuestarias británicas dijeron que los hogares se enfrentarán a un golpe récord en el nivel de vida durante los próximos dos años, ya que el aumento de la inflación, que alcanzó un máximo de 41 años del 11,1% en octubre, erosiona los ingresos.
"Durante los próximos dos años va a ser un reto, pero creo que la gente quiere un Gobierno que tome decisiones difíciles, que tenga un plan que reduzca la inflación, que detenga esas grandes subidas en el coste de las facturas de energía y de la compra semanal", dijo Hunt a Sky News.
"Nada de esto es fácil, pero es lo correcto".
Preguntado sobre si el Partido Conservador de Hunt apoyaría sus medidas para aumentar los impuestos en un momento en que el país está entrando en recesión, el ministro de Finanzas dijo que no tenía más remedio que tomar decisiones difíciles.
"No hay nada de conservador en gastar un dinero que no se tiene", dijo. "No hay nada de conservador en no atajar la inflación. No hay nada de conservador en eludir las decisiones difíciles que ponen en marcha la economía".