WASHINGTON, 23 nov - Las ventas de viviendas unifamiliares nuevas en Estados Unidos aumentaron de forma inesperada en octubre, ignorando el alza de las tasas hipotecarias y los precios de las casas, que han erosionado drásticamente la asequibilidad.
Las ventas de casas nuevas repuntaron un 7,5%, a una tasa anual desestacionalizada de 632.000 unidades el mes pasado, dijo el miércoles el Departamento de Comercio. El ritmo de ventas de septiembre se revisó a la baja a 588.000 unidades desde las 603.000 unidades informadas anteriormente.
Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que las ventas de viviendas nuevas, que representan cerca del 10% de las ventas de casas en Estados Unidos, disminuirían a una tasa de 570.000 unidades en octubre. Las ventas de casas nuevas son volátiles mes a mes. Cayeron un 5,8% interanual en octubre.
El mercado de la vivienda se ha visto afectado por las agresivas subidas de tasas de interés de la Reserva Federal que tienen como objetivo reducir la alta inflación al frenar la demanda en la economía.
La tasa hipotecaria fija a 30 años superó el 7% en octubre por primera vez desde 2002, según datos de la agencia de financiación hipotecaria Freddie Mac. La tasa promedió un 6,61% en la última semana.
Las ventas de viviendas de segunda mano registraron su noveno declive mensual consecutivo en octubre, mientras que la construcción de viviendas unifamiliares y los permisos para futuras construcciones cayeron a los niveles más bajos desde mayo de 2020, mostraron informes la semana pasada.
El precio medio de una vivienda nueva en octubre fue de 493.000 dólares, un aumento del 15,4% con respecto al año anterior. Había 470.000 casas nuevas en el mercado a finales del mes pasado, frente a las 463.000 unidades de septiembre. Las viviendas en construcción representaron el 63,4% del inventario y las por construir el 23,6%.
Las casas terminadas representaron el 13% del inventario, muy por debajo del promedio a largo plazo del 27%. Al ritmo de ventas de octubre, se necesitarían 8,9 meses para despejar la oferta de viviendas en el mercado, frente a los 9,4 meses de septiembre.