23 nov - La compañía eléctrica española Endesa dijo el miércoles que espera obtener mayores beneficios que antes este año, pero que la alta inflación y un nuevo impuesto sobre los beneficios extraordinarios en España pesarán sobre su rentabilidad en los años siguientes.
La empresa, que pertenece en un 70% al gigante energético italiano Enel, elevó su objetivo de beneficio neto para este año a entre 2.200 millones de euros (2.270 millones de dólares) y 2.300 millones de euros, frente al objetivo anterior de 1.800 millones de euros.
El beneficio neto bajaría después a entre 1.400 y 1.500 millones de euros en 2023 y se situará entre 1.700 y 1.800 millones de euros en 2024.
El beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (ebitda) terminará este año entre 5.000 y 5.300 millones de euros, frente a una previsión anterior de 4.100 millones, pero se prevé que caiga hasta 4.400 y 4.700 millones de euros en 2023.
Las empresas eléctricas han visto aumentar su rentabilidad en España porque los precios de la electricidad y el gas, impulsados por las crisis del mercado energético en Europa, subieron más rápido que los costes, aunque el Gobierno ha anunciado un nuevo impuesto al sector para financiar ayudas a los consumidores.
La empresa matriz de Endesa, Enel, y otras compañías energéticas han dicho que impugnarán el impuesto en los tribunales.
(1 dólar estadounidense = 0,9674 euros)