PEKÍN, 7 dic - Las exportaciones y las importaciones de China se contrajeron en noviembre a su ritmo más pronunciado en al menos dos años y medio, debido a la debilidad de la demanda exterior y la nacional, las interrupciones de la producción provocadas por el COVID y el desplome del sector inmobiliario del país.
La contracción fue mucho peor de la prevista por los mercados, y los economistas prevén un nuevo periodo de descenso de las exportaciones, lo que subraya el brusco retroceso del comercio mundial, a medida que consumidores y empresas recortan el gasto en respuesta a las agresivas medidas de los bancos centrales para contener la inflación.
Las exportaciones chinas se contrajeron un 8,7% en noviembre con respecto al año anterior, una caída más pronunciada que la del 0,3% de octubre, su peor cifra desde febrero de 2020, según mostraron el miércoles los datos oficiales. Se situaron muy por debajo de las expectativas de los analistas, que esperaban un descenso del 3,5%.
Pekín está tomando medidas para suavizar algunas de sus estrictas restricciones frente a la pandemia, pero los envíos al exterior han ido perdiendo fuelle desde agosto, ya que el aumento de la inflación, las subidas generalizadas de los tipos de interés en muchos países y la crisis de Ucrania han llevado a la economía mundial al borde de la recesión.
Según Julian Evans-Pritchard, economista jefe para China de Capital Economics, es probable que las exportaciones sigan reduciéndose en los próximos trimestres.
"Los envíos al exterior recibirán un impulso limitado gracias a la relajación de las restricciones (chinas) frente al virus, que ya no son una limitación importante para la capacidad de los fabricantes de satisfacer los pedidos", dijo.
"De mucha mayor consecuencia será el descenso de la demanda mundial de productos chinos debido a la inversión de la demanda de la época de la pandemia y a la próxima recesión mundial".
En respuesta a la creciente presión sobre la economía china, los medios de comunicación estatales informaron el miércoles de que una reunión de alto nivel del gobernante Partido Comunista chino celebrada el día anterior había subrayado que el enfoque del Gobierno en 2023 será estabilizar el crecimiento, promover la demanda interna y abrirse al mundo exterior.