FRÁNCFORT, 15 dic - El Banco Central Europeo elevó el jueves sus previsiones de inflación para la zona del euro, afirmando que el crecimiento de los precios se mantendrá por encima de su objetivo del 2% a lo largo de un horizonte de proyección que ahora se extiende hasta 2025.
El BCE ha subestimado de forma persistente la inflación en los dos últimos años y ha subido los tipos de interés en cuatro reuniones sucesivas, para controlar la inesperada persistencia de las presiones sobre los precios.
Ahora, el BCE prevé que la inflación del bloque monetario de 19 países se sitúe en el 6,3% el año que viene, frente al 5,5% previsto en septiembre. Su previsión para 2024 se ha elevado del 2,3% al 3,4%, mientras que, en su primera estimación para 2025, el BCE sitúa la inflación en el 2,3%.
Impulsada en un principio por los problemas de la cadena de suministro tras el COVID, la inflación se ha disparado debido a los elevadísimos precios de la energía, pero los costes de los alimentos y los servicios adquieren ahora cada vez más protagonismo, lo que hace que el crecimiento de los precios sea relativamente amplio, según el BCE.
Entretanto, el crecimiento económico se resentirá gravemente el año próximo como consecuencia de la guerra en Ucrania, en particular por el impacto de los elevados precios de la energía.
El BCE ve ahora un crecimiento del PIB del 0,5% el año próximo, frente al 0,9% previsto en septiembre, mientras que para 2024 prevé un 1,9%, sin cambios. Para 2025, el BCE prevé un crecimiento del 1,8%.
El objetivo del BCE es que la inflación se sitúe en el 2%.