16 dic - El índice bursátil español Ibex-35 cerró el viernes su peor semana desde finales de septiembre, arrastrado por los anuncios de los bancos centrales de Estados Unidos y la Eurozona.
El tono agresivo de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo empujaron a los mercados mundiales a pérdidas, mientras que los bonos públicos se vendían con fuerza, ya que los mensajes de los bancos acabaron con la esperanza de los inversores de que el pico de inflación llegara pronto.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, indicó, en referencia a la menor magnitud del último incremento de tipos de interés, que "no se trata de un giro" y que el organismo no está "frenando".
"En línea con la Fed, (los dirigentes del BCE) intentaron transmitir una idea de tipos más altos y durante más tiempo, a pesar de actuar de forma más comedida", dijeron analistas de Bankinter en su informe diario, destacando por otra parte que el viernes fue cuádruple hora bruja –vencimiento de futuros y opciones sobre acciones e índices–, lo que suele añadir volatilidad al mercado.
En el frente macroeconómico, el colofón a la semana lo pusieron los sondeos empresariales compuestos PMI, que fueron mejores de lo previsto en la eurozona, alejando los temores a una recesión profunda.
Así las cosas, el selectivo bursátil español Ibex-35 cayó el viernes, un 1,25%, hasta 8.112,50 puntos, mientras que el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 300 perdió un 1,06%.
En el sector bancario, Santander subió un 1,00%, BBVA se anotó un 1,16%, Caixabank avanzó un 5,85%, Sabadell ganó un 4,85%, y Bankinter se revalorizó un 4,18%.
Entre los grandes valores no financieros, Telefónica retrocedió un 1,90%, Inditex cedió un 2,09%, Iberdrola se dejó un 1,70%, Cellnex cayó un 5,80% y la petrolera Repsol perdió un 1,62%.
En el conjunto de la semana, el Ibex-35 muestra un descenso del 2,13%, el peor después del descenso semanal del 2,86% con el que cerró la semana del 30 de septiembre de este año.