1 feb - El precio de la vivienda en España registró un importante incremento interanual en enero respecto al mismo mes del año pasado, ante el incremento de compradores que tratan de anticiparse a las subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo, pero este efecto podría diluirse en los próximos meses.
El índice mensual de Fotocasa mostró un incremento del 0,5% en la variación mensual del precio de la vivienda de segunda mano —uno de los segmentos que permite un seguimiento más fiel del sector— y un 9% en su variación interanual, mientras que según los datos recogidos por Idealista el coste de la vivienda usada se incrementó un 0,1% y ha subido en los últimos doce meses un 5,4%.
"El precio de la vivienda vuelve a alcanzar cifras récord con la mayor aceleración de los últimos 17 años. Nunca habíamos detectado un incremento del precio tan abultado en un periodo tan corto de tiempo", dijo María Matos, directora de estudios y portavoz de Fotocasa.
"Esta subida nos devuelve a niveles de 2006, previos a la burbuja inmobiliaria cuando el coste de la vivienda sufrió un gran calentamiento."
En 2006 los precios de la vivienda se encontraban en máximos históricos, pero la situación se revirtió entre 2008 y 2013 con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, que supuso un descenso de los precios del 40% de media y arrastró consigo al conjunto de la economía.
El índice de Fotocasa situó el precio medio en 2.062 euros por metro cuadrado en enero, mientras que el de Idealista alcanzó los 1.922 euros.
"En los últimos seis meses se producen incrementos muy significativos, coincidiendo con el cambio de política monetaria de la subida de tipos de interés por parte del BCE. La demanda de compra ha resurgido y la sociedad vive un momento de 'comprar ahora o nunca' antes de que se endurezcan todavía más las hipotecas", dijo Matos.
Esta analista señaló que este contexto apunta a una moderación de los precios en los próximos meses, una vez que el Banco Central Europeo (BCE) aplique nuevas subidas del coste de los préstamos.
El BCE ha subido los tipos de interés en un total de 200 puntos básicos desde julio, su ritmo más rápido de endurecimiento monetario hasta la fecha, ante el meteórico ascenso de la inflación en el contexto de la guerra de Ucrania y la apertura económica tras la pandemia de COVID-19.
El BCE ha subido en 250 puntos básicos su tipo de depósitos —una de sus principales referencias— desde julio de 2022, y en su reunión del jueves es casi seguro que lo eleve medio punto porcentual, hasta el 2,5%.
Asimismo, el 15 de diciembre se comprometió a realizar varias subidas más, aunque de 50 puntos básicos cada una, en lugar de los 75 puntos básicos de septiembre y octubre. Los mercados esperan ahora que los tipos del BCE alcancen el 3,5%, el nivel más alto en más de 20 años, lo que sugiere elevarlos en 100 puntos básicos tras la decisión del jueves.