En el pueblo de Bauné, los conductores se enfrentan a una serie de líneas entrecruzadas en un cruce principal, lo que, según el alcalde, les ha hecho reducir la velocidad.
PUBLICIDADEl pequeño pueblo de Bauné, al oeste de Francia, cuenta con una nueva y sorprendente serie de líneas blancas en sus carreteras. No son las típicas líneas rectas que muestran con claridad por dónde circular, donde se puede adelantar o dónde comienzan los arcenes. Son líneas entrecruzadas, laberínticas, más cerca de un dibujo artístico que de un sistema de señalización del tráfico.
El alcalde del lugar asegura que es una forma de animar a los conductores a reducir la velocidad, en una zona donde se supone que el límite de velocidad es de 20 km/h pero donde muchos suelen superar los 50.
"Este es un pueblo de 1700 habitantes atravesado por tres carreteras comarcales principales y, concretamente en esta zona, hay dos", explica Jean-Charles Prono, alcalde de Loire-Authion —un grupo de siete pueblos entre los que se encuentra Bauné—. "La gente conduce rápido y es complicado conseguir que reduzcan la velocidad y que las señales de tráfico funcionen".
El objetivo, en efecto, es el de "dificultar la lectura del paisaje, es decir, crear acontecimientos que llamen la atención del conductor", añade Prono, que reconoce que también podrían haber añadido badenes, pero que éstos pueden resultar "ruidosos" en un pueblo tan pequeño.
A favor y en contra
El sorprendente dibujo ha suscitado una gran reacción tanto en la prensa local como en las redes sociales, donde muchos se preguntan no solo por qué el municipio ha decidido trazar las líneas de tráfico de forma tan extraña, sino si cuenta con permiso para hacerlo.
Muchos usuarios de las redes sociales no han dudado en criticar la medida, afirmando que probablemente confundirá a los conductores en lugar de obligarles a conducir más despacio.
Un usuario calificó la idea de "estúpida y peligrosa", mientras que otro se preguntaba dónde podían cruzar los peatones la calzada entre tantas líneas.
Prono asegura que la configuración no es "definitiva", pero que la intención era la de hacer "algo rápido" que pudiera funcionar para frenar a los conductores. "De momento, está funcionando", sostiene Prono, que destaca como los conductores ya están reduciendo la velocidad a la hora de llegar a la intersección.
"Soy consciente de que puede desorientar y de que hay que tener cuidado, sobre todo con las personas mayores", reconoce igualmente el alcalde.
La velocidad, el mayor peligro
En 2022, unas 20 600 personas perdieron la vida en accidentes de tráfico en la UE, con alrededor del 52 % de las víctimas mortales en las carreteras rurales. Otro 39 % murieron en zonas urbanas, y un 9 % en autopistas.
La Comisión Europea pretende reducir a la mitad el número de muertes en accidentes de tráfico para 2030, garantizando vehículos, infraestructuras y uso de las carreteras seguros, y haciendo frente a tendencias como la conducción distraída.
"Conducir a una velocidad excesiva o inadecuada es una de las principales amenazas para la seguridad en carretera", según un informe del Observatorio Europeo de la Seguridad Vial.
"Se calcula que entre el 10 y el 15 % de todas las colisiones y el 30 % de todas las colisiones mortales son consecuencia directa del exceso de velocidad o de una velocidad inadecuada".
En Europa, las carreteras más seguras se encuentran en Suecia y Dinamarca, mientras que Rumanía y Bulgaria registran los mayores índices de mortalidad en carretera.