Los nutricionistas advierten de los riesgos para la salud de comer en exceso.
Más de 1.500 personas llamaron a la ambulancia durante la Navidad en Rumanía. Unas 50 de ellas con graves problemas digestivos y cardíacos. Según funcionarios locales de Bucarest, durante las vacaciones el número de médicos de ambulancia se duplicó.
Ligia Alexandrescu, nutricionista, valora positivamente que muchas personas con tendencia a comer en exceso, con una mejora en la educación culinaria han comprendido que los platos tradicionales pueden irse degustando de manera espaciada durante la temporada en que duran estas festividades, sin tener que hacer comidas demasiado copiosas de golpe.
Alexandrescu también busca el lado positivo a lo que califica como un "problema económico". Con el encarecimiento de la cesta de la compra, "la comida tradicional se ha vuelto cada vez más cara y eso significa que no podemos comprar demasiado, y por ello no tiraremos la comida que nos sobra".
De este modo, para esta experta, al ajustar mejor las cantidades compradas a lo que se va a comer se evita, por un lado, el desperdicio de alimentos y, por otro, comer en exceso y sus riesgos de salud asociados.