Con prótesis de última generación y mucho trabajo de rehabilitación, Mykola Shot ha recuperado gran parte de su independencia y movilidad. La explosión de un mortero le privó de sus brazos y de sus piernas.
Un veterano ucraniano que perdió las cuatro extremidades por una herida de guerra puede ahora volver a conducir con ayuda de prótesis y rehabilitación. Mykola Shot es un soldado ucraniano que perdió las cuatro extremidades en la explosión de un mortero en febrero de 2024, durante la guerra de Rusia en Ucrania.
"Estuve en coma cerca de un mes", cuenta Shot. "Me desperté aquí en Kiev, en el hospital militar. Al principio, ni siquiera me daba cuenta del estado en que me encontraba". En Estados Unidos le colocaron prótesis de brazos y piernas, pero sólo lleva tres porque dice que le resulta más fácil utilizar el teléfono móvil con lo que le queda de un brazo.
Tras innumerables y agotadoras sesiones de rehabilitación en las que vuelve a aprender a mantener la estabilidad y el equilibrio con sus prótesis, ya puede conducir, correr y dar patadas a un balón.
"La dificultad de la rehabilitación depende sobre todo del paciente", afirma Andrii Novosad, fisioterapeuta del Centro de Rehabilitación Unbroken de Lviv, en el oeste de Ucrania. "Es un hombre muy motivado que quiere conseguir muchas cosas. Simplemente va y lo consigue, porque realmente lo desea", añadió Novosad.
Coche especialmente adaptado
En junio de 2025, Shot recaudó unos 9.300 euros en una carrera benéfica en su ciudad natal, Novoyavorivsk, para comprar y modificar un coche Citroen Picasso. Un técnico ortopédico del centro ayudó a Shot a construir mandos manuales para adaptarlos a sus prótesis. Mykola me tendió la mano y me dijo: "¿Podrías ayudarme?", cuenta Oles Solodukha, técnico ortopédico del Centro de Rehabilitación Unbroken.
"Los dos nos sentamos, pensamos en la mejor manera de hacerlo y lo hicimos juntos". Ahora trabaja en el mismo centro donde recibe rehabilitación, trabajando para ayudar a motivar a otros soldados heridos. No se sabe con exactitud cuántos ucranianos han perdido sus extremidades desde que Rusia invadió el país en 2022, pero algunas estimaciones elevan la cifra a 50.000 personas.
Esto ha impulsado la demanda de prótesis, que los ucranianos pueden recibir gratuitamente a través del sistema público de salud. En una entrevista concedida a 'Euronews' el año pasado, el ministro de Sanidad ucraniano, Viktor Liashko, declaró que el país había aumentado su capacidad de rehabilitación de 2.500 a 12.000 sesiones diarias durante los dos primeros años de guerra a gran escala. Sin embargo, no está claro cuántos amputados han recibido realmente una prótesis.