El cierre de Urgencias de Maternidad en varios hospitales portugueses ha provocado un aumento de los partos en ambulancia, sobre todo en la península de Setúbal, donde los servicios permanecen cerrados con frecuencia.
El cierre de los servicios de Urgencias de Ginecología y Obstetricia en varios hospitales portugueses ha provocado un notable aumento de los partos atendidos en ambulancias. Según datos del Instituto Nacional de Emergencias Médicas (INEM), hasta mediados de septiembre de 2025 se habían registrado 32 nacimientos en estas circunstancias, a los que se suman otros dos atendidos recientemente por el Cuerpo de Bomberos de Moita.
"Ya hemos asistido 15 partos en ambulancia, es un récord que no buscamos ni queremos. El lugar para que una madre dé a luz es Maternidad. No vamos a retroceder", declaró a 'Euronews' Pedro Ferreira, comandante de los Bomberos Voluntarios de Moita.
El número de partos en ambulancia ha ido en aumento en los últimos años: 25 en 2022, 18 en 2023 y 28 en 2024. Si se consideran todos los nacimientos fuera del hospital, en ambulancias, en la vía pública o en domicilios, el INEM contabilizó 154 partos entre el 1 de enero y el 14 de septiembre de 2025. En los tres años anteriores, las cifras fueron de 169 en 2022, 173 en 2023 y 189 en 2024, la mayoría de ellos ocurridos en viviendas particulares.
El instituto atribuye estos partos prehospitalarios principalmente a llamadas tardías al 112 o a situaciones en las que el alumbramiento era inminente en el momento de la alerta. La situación es especialmente crítica en la ribera sur del Tajo, donde las Urgencias de Maternidad permanecen con frecuencia cerradas.
Las restricciones en los servicios de Ginecología, Obstetricia y Paritorio de los hospitales de Barreiro, Setúbal y Almada afectan a toda la península de Setúbal y obligan a trasladar a las embarazadas a otros centros, en ocasiones a decenas de kilómetros.
La situación no es ideal
Según el comandante Ferreira, algunos de estos traslados han tenido que realizarse hasta Lisboa o incluso hasta Cascais. "En el último parto, el día 15, íbamos al Hospital García de Orta. El Hospital de Barreiro estaba cerrado y tuvimos que atender el parto en medio de la autopista 33, en una estación de servicio", relató.
Ferreira reconoce que no es una situación ideal: "Sigue siendo un lugar incontrolado y pueden surgir complicaciones, como en cualquier parto. Si ocurren en las maternidades, también pueden ocurrir en una ambulancia, y estamos preparados para algunas eventualidades. Pero no somos obstetras".
En el Parlamento, la ministra de Sanidad, Ana Paula Martins, admitió que los hospitales de la península de Setúbal atraviesan una situación "muy difícil", aunque se mostró más preocupada por el aumento de los partos en casa. Según la ministra, los nacimientos domiciliarios pasaron de 126 en 2022 a 140 en 2023 y a 144 en 2024. Desde comienzos de 2025, se han registrado 103 partos en el hogar.
"El parto en casa nunca es seguro. Es una opción, pero hay que decir que algunos casos no han tenido desenlaces fatales porque, a pesar de todo, el INEM llega a tiempo, activa los equipos de emergencia y atiende el parto en ambulancia, con médico y enfermera", explicó Martins.
La ministra también señaló que ha aumentado el número de mujeres que solicitan ayuda al Servicio Nacional de Salud sin haber tenido seguimiento médico durante el embarazo. Como solución estructural, Martins anunció la construcción de un nuevo Centro Materno-Infantil para la península de Setúbal. La licitación está prevista para 2026, aunque las obras no finalizarían hasta dentro de dos o tres años.