Un estudio con más de 68.000 embarazadas en Dinamarca sugiere que una dieta rica en carnes rojas, bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados durante la gestación se asocia con mayor riesgo de diabetes tipo 1 en los niños. La investigación destaca la importancia de la nutrición materna.
Los niños pueden tener más probabilidades de desarrollar diabetes tipo 1 si la dieta de sus madres durante el embarazo fue rica en alimentos relacionados con la inflamación de bajo grado, como la carne roja y las bebidas azucaradas, según un nuevo estudio.
La diabetes tipo 1, a veces denominada diabetes infantil, es una enfermedad autoinmune caracterizada por la inflamación crónica del tejido pancreático. Los diagnósticos han ido en aumento en Europa desde la década de 1990, lo que ha llevado a los científicos a buscar pistas sobre las causas de este incremento.
El nuevo estudio, publicado en la revista 'Journal of Epidemiology & Community Health', indica que la dieta de las mujeres durante el embarazo puede ser parte de la respuesta. En la investigación participaron casi 68.000 mujeres danesas que dieron a luz entre 1996 y 2002, y se realizó un seguimiento de sus hijos durante una media de 17 años.
A las madres se les asignaron puntuaciones basadas en el grado de inflamación de sus dietas a mitad del embarazo, extraídas de una encuesta que abarcaba 38 grupos de alimentos y 360 productos.
La inflamación puede ser buena, ya que es la forma en que el sistema inmunitario combate lesiones o infecciones. Pero los niveles elevados de inflamación durante un largo periodo de tiempo se han relacionado con problemas de salud como la artritis, las cardiopatías, el cáncer y la diabetes, y la alimentación tiene un impacto significativo.
¿Qué alimentos empeora la inflamación en el cuerpo?
Se cree que muchos alimentos tienen propiedades inflamatorias, como las carnes rojas y procesadas, los refrescos y otras bebidas azucaradas, el pan blanco y la pasta, los alimentos fritos y las cremas no lácteas ricas en grasas trans, entre otros.
Por otro lado, las embarazadas tenían puntuaciones más bajas en la dieta inflamatoria si comían más cebollas, tomates, cereales integrales, café, verduras de hoja verde, pescado de carne oscura, té y frutas. En total, se diagnosticó diabetes tipo 1 a 281 niños, sólo el 0,4% de todos los incluidos en el estudio.
Pero tenían muchas más probabilidades de ser diabéticos si sus madres tenían dietas más inflamatorias durante el embarazo, según el análisis. "Cada vez hay más pruebas de que la inflamación en las primeras etapas de la vida puede afectar al sistema inmunitario y, por tanto, al riesgo de padecer enfermedades crónicas", afirmó en un comunicado Sjurdur Frodi Olsen, investigador principal del estudio y profesor de programación fetal en el Statens Serum Institut de Dinamarca.
La mitad del embarazo "parece ser un periodo especialmente sensible, en el que el feto es susceptible a influencias externas, incluido el estilo de vida de la madre", añadió Olsen. Otros factores que parecen aumentar el riesgo de diabetes tipo 1 son el consumo de gluten por parte de la madre y el tabaquismo durante el embarazo.
Cabe destacar que no se incluyó en el análisis a las mujeres que tenían diabetes tipo 1 o tipo 2 antes del embarazo, y se tuvieron en cuenta factores de riesgo como el peso. Sin embargo, el estudio no realizó un seguimiento de las dietas de los niños, y no puede probar que una dieta inflamatoria durante el embarazo de las madres causara realmente su diabetes.
Los investigadores afirman que los resultados justifican la realización de más estudios sobre la relación entre la inflamación, el sistema inmunitario y la salud infantil. El siguiente paso, según Olsen, es "investigar los posibles mecanismos que subyacen a las relaciones observadas, de modo que podamos obtener una mejor comprensión global".