Manifestantes denuncian la subida de alquileres y la gentrificación impulsada por plataformas como Airbnb y políticas del Gobierno. Expertos advierten que la afluencia de extranjeros está desplazando a los vecinos. Le contamos cómo ser un turista responsable.
La semana pasada, los habitantes de Ciudad de México protagonizaron una feroz protesta contra el turismo de masas. Fue alimentada por los fracasos del Gobierno y la promoción activa para atraer a los nómadas digitales, según los expertos, que dijeron que la tensión había ido en aumento durante años.
Las críticas llegan después de que la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, alegara que la protesta del viernes estuvo marcada por la xenofobia, reavivando un debate sobre la afluencia de estadounidenses a la ciudad. Muchos mexicanos afirman haber sido expulsados de sus barrios, en parte debido a una medida adoptada por Sheinbaum en 2022.
Como alcaldesa de Ciudad de México, firmó un acuerdo con Airbnb y la UNESCO para impulsar el turismo y atraer a los nómadas digitales, a pesar de la preocupación por el impacto que podrían tener los alquileres a corto plazo.
"Gringo, deje de robar nuestro hogar"
El viernes, una protesta mayoritariamente pacífica de cientos de manifestantes recorrió los centros turísticos de Ciudad de México con pancartas en las que se leía "Gringo, deje de robar nuestro hogar" y "¡Regulación de la vivienda ya!". Las frustraciones se debían a años de turismo masivo y al aumento de los precios de los alquileres en amplias zonas de la ciudad.
La afluencia de extranjeros comenzó en torno a 2020, cuando los estadounidenses llegaron en masa a Ciudad de México para trabajar a distancia, esquivar las restricciones por el coronavirus y aprovechar los precios bajos.
Desde entonces, barrios selectos como Roma y Condesa -zonas céntricas y exuberantes salpicadas de cafés y mercados- se han poblado cada vez más de turistas extranjeros y trabajadores remotos.
El alquiler vacacional dispara el precio de la vivienda en México
Los gritos de los manifestantes contra los fallos del Gobierno encontraron eco entre los expertos, que afirmaron que la creciente gentrificación es producto tanto de la escasez de viviendas asequibles en la ciudad como de los prolongados fallos del Gobierno a la hora de regular el mercado inmobiliario.
Los controles, por su parte, se han caracterizado por una falta de aplicación, de la que se aprovechan los promotores inmobiliarios y las empresas de servicios turísticos como Airbnb, señaló Antonio Azuela, abogado y sociólogo.
En la actualidad, más de 26.000 propiedades de Ciudad de México están registradas en Airbnb, según Inside Airbnb, una organización de defensa que realiza un seguimiento del impacto de la empresa en las comunidades residenciales a través de datos.
Esta cifra contrasta con las 36.000 propiedades de Nueva York y las 19.000 de Barcelona, donde también han estallado protestas. El resultado en Ciudad de México es que los precios de los alquileres y de la vivienda se han disparado y el inglés es cada vez más común en las calles de esas zonas. Algunos grupos han descrito el fenómeno como una especie de "neocolonialismo".
Cómo ser un turista responsable en Ciudad de México
En lugar de considerar que Ciudad de México está fuera de los límites, los viajeros deben sentirse bienvenidos siempre que su visita beneficie a la comunidad local. Por regla general, es más sostenible permanecer más tiempo en un destino que ir saltando de un lugar a otro. De este modo, es más probable conocer zonas más diversas de una ciudad que unirse a las multitudes de las atracciones más famosas.
En Ciudad de México hay la friolera de 150 museos (o más), así que no hay excusa para limitarse a los más famosos. Por ejemplo, si ya ha visitado el Museo Nacional de Antropología, diríjase al Museo de Sitio Xólotl.
Este museo 'in situ' da acceso a las ruinas de Tenayuca -a las que se llega en la línea 3 de autobús-, con pirámides que datan del siglo XII. Los amantes de los animales pueden disfrutar del Pabellón Nacional de la Biodiversidad, inaugurado en 2022 y dedicado a presentar y preservar la biodiversidad natural mexicana.
También está Axolotitlán, el Museo del Axolotl dentro del Parque Tarango, que proporciona un hogar a varios de los anfibios protegidos en el sitio. Para los amantes del arte, la Fundación Olivia abrió sus puertas a bombo y platillo durante la Semana del Arte, en febrero del año pasado.
El espacio expositivo se centra principalmente en la abstracción de posguerra de pintoras. Los viajeros deben tener en cuenta que las visitas son sólo con reserva previa.
Los mejores barrios para alojarse en Ciudad de México
A la hora de alojarse, opte por hoteles pequeños, idealmente familiares, y casas de huéspedes. Las grandes cadenas y los resorts de todo incluido suelen emplear personal no residente que imparte una atmósfera "internacional" que algunos huéspedes prefieren.
La oficina de turismo local tiene varias recomendaciones de barrios aptos para pasear que constituyen un buen punto de partida, en lugar del centro histórico o las zonas turísticas de Roma y Condesa.
Elija San Rafael, donde encontrará una sofisticación relajada, eclecticismo y una dinámica escena artística, o San Ángel, antaño una ciudad de jardines y huertos, donde encontrará villas decadentes y obras maestras florales.
Coyoacán es un barrio muy conocido gracias al Museo Frida Kahlo, pero las calles arboladas de los alrededores y el mercado son más tranquilos, además de que los turistas se marchan por la tarde.
Xochimilco es una historia similar. Los visitantes se dirigen a los llamativos barcos que surcan los canales. Pero si se queda en las calles, encontrará una Venecia mexicana de puentes, callejones y cafés junto a los canales, además de una galería de arte callejero al aire libre.