China ha eliminado el requisito de visado para viajeros de 74 países, incluyendo la mayoría de Europa, en un intento por reactivar el turismo. Esta medida permite estancias de hasta 30 días, con el objetivo de impulsar su economía.
China ha eliminado el requisito de visado para viajeros de decenas de países, incluida gran parte de Europa, en un esfuerzo por reactivar el turismo y su economía. Actualmente, ciudadanos de 74 naciones pueden entrar al país sin visado por un máximo de 30 días, un cambio significativo respecto a la normativa anterior.
Esta expansión de la entrada sin visado busca también impulsar el poder blando de China. Según la Administración Nacional de Inmigración, más de 20 millones de visitantes extranjeros entraron sin visado en 2024, más del doble que el año anterior. "Esto ayuda mucho a la gente a viajar, porque es muy engorroso solicitar un visado y pasar por todo el proceso", comentó Giorgi Shavadze, un georgiano residente en Austria.
El sector turístico chino se prepara para un repunte tras años difíciles
Aunque los sitios turísticos siguen dominados por visitantes nacionales, las empresas de viajes y los guías turísticos se están preparando para una mayor afluencia de turistas extranjeros. Gao Jun, un guía angloparlante con más de 20 años de experiencia, afirma estar "prácticamente desbordado de visitas" y ha iniciado un negocio para formar a nuevos guías.
Tras levantar las duras restricciones por la pandemia de COVID-19, China reabrió sus fronteras a principios de 2023. Sin embargo, ese año solo la visitaron 13,8 millones de personas, menos de la mitad de los 31,9 millones de 2019, el último año prepandemia. Desde diciembre de 2023, China ha ido ampliando progresivamente la lista de países con exención de visado. Inicialmente incluyó a ciudadanos de Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, España y Malasia, y desde entonces se ha añadido casi toda Europa.
El total aumentará a 75 países el 16 de julio con la incorporación de Azerbaiyán. Aproximadamente dos tercios de los países han obtenido la exención de visado por un año a modo de prueba. Para viajeros como el noruego Øystein Sporsheim, esta medida simplifica enormemente el proceso, evitando múltiples visitas a las embajadas para solicitar visados costosos y que requerían mucho tiempo.
Europa impulsa el repunte del turismo y opciones para otros países
"La nueva política de visados nos beneficia al 100%", afirma Jenny Zhao, directora gerente de 'WildChina', una agencia especializada en rutas de lujo. Su negocio ha aumentado un 50% en comparación con antes de la pandemia. Si bien Estados Unidos sigue siendo su mayor mercado (30%), los viajeros europeos representan ahora entre el 15% y el 20% de sus clientes, un fuerte aumento desde menos del 5% antes de 2019. "Somos bastante optimistas", dijo Zhao.
'Trip.com Group', una agencia de viajes en línea, informó que las reservas (aéreas, hoteleras, etc.) para viajar a China se duplicaron en los tres primeros meses de este año respecto al mismo periodo del año anterior, con un 75% de visitantes procedentes de regiones exentas de visado.
Cabe destacar que ningún país africano importante puede entrar sin visado, a pesar de los lazos relativamente estrechos del continente con China. Para los ciudadanos de 10 países no incluidos en el régimen de exención de visado de 30 días —como República Checa, Lituania, Suecia, Rusia, Reino Unido, Ucrania, Indonesia, Canadá, Estados Unidos y México— existe otra opción: la estancia en tránsito.
Permite entrar en China por un máximo de 10 días si el viajero se dirige a un país distinto del de origen. Esta política se aplica en 60 puertos de entrada. Suecia y el Reino Unido son los únicos países europeos de renta alta que no figuran en la lista de los 30 días, en el caso de Suecia, sus lazos con China se han deteriorado desde la condena de un librero sueco en 2020.