Más de 1000 inmigrantes llegaron en tren a la frontera entre Hungría y Austria el miércoles después de un viaje de 13 horas sin agua ni comida.
Justo antes de cruzar la frontera, la Cruz Roja húngara ofreció a los imigrantes comida, agua y atención médica antes de que recorrieran sus últimos metros en Austria.