El ministro de inmigración de Grecia, Yannis Mouzalas, fue abucheado por la multitud a su llegada al campamento de refugiados de Elliniko, en el sur de Atenas el lunes. Los residentes en las instalaciones del antiguo aeropuerto de la capital griega, la mayoría afganos, se quejan de las malas condiciones del alojamiento, que también incluye edificios construidos para los Juegos Olímpicos de 2004.
Mouzalas, que tuvo que negociar con representantes de los refugiados para que le dejaran entrar en las instalaciones, se comprometió a mejorar las condiciones del campamento.