Un total de 412 000 rohinyás han huido a Bangladés en las últimas tres semanas desde el vecino Myanmar, según datos de la ONU, por la ola de violencia desatada en este país contra los miembros de esta minoría musulmana.
La oficina de Naciones Unidas en Bangladés cree que el número de refugiados podría duplicarse en las próximas semanas.