Autoridades y expertos coinciden en que el cambio climático está detrás del aumento de las temperaturas, que también está alimentando sequías prolongadas e incendios forestales.
El tiempo extremo y caótico sigue asolando Europa, con lluvias torrenciales en algunas partes del continente y un calor abrasador en otras. Dinamarca ha vivido los 12 meses consecutivos más lluviosos de su historia, lo que ha provocado humedad y moho persistentes en los hogares.
La lluvia constante hace que las casas no puedan secarse antes de volver a empaparse. "Llevamos 12 meses de lluvias inimaginables. Todo está mojado, incluida la construcción de nuestras casas, que no han tenido tiempo suficiente para secarse", afirma Tue Patursson, experto en clima interior e ingeniería de edificios.
Helene Ibsen, responsable de vivienda de la aseguradora danesa Topdanmark, afirma que "los incidentes varían desde inundaciones de agua del alcantarillado en el sótano hasta agua entrando por el tejado".
Según los medios de comunicación locales, los barrios de Vejle y Vejen, en el sureste de Jutlandia, superaron en los primeros siete meses la cantidad de precipitaciones esperada en un año. En febrero, partes de Vejle se inundaron después de que dos días de fuertes lluvias desbordaran el sistema de desagüe de la ciudad.
Mientras tanto, en España se emitieron alertas por temperaturas extremas durante todo el mes de julio, cuando dos intensas olas de calor abrasaron el país.
Se espera que este fin de semana, haya un periodo de "alivio térmico", pero es probable que sea breve, ya que los modelos meteorológicos predicen que se avecina una tercera ola de calor con temperaturas que superaron los 40 grados en algunas zonas.
La primera ola de calor del verano en España duró tres días y poco después le siguió otra.
Autoridades y expertos coinciden en que el cambio climático está detrás del aumento de las temperaturas, que también está alimentando sequías prolongadas e incendios forestales en el Mediterráneo y otras partes del mundo.