Una potente tormenta invernal azotó California el miércoles, con lluvias intensas, vientos fuertes y nevadas casi de visibilidad nula en las montañas.
El temporal coincidió con los desplazamientos de millones de personas por las fiestas, lo que hizo peligrosas las carreteras en amplias zonas del estado.
Se emitieron avisos de evacuación en partes del sur de California, sobre todo en áreas arrasadas por los incendios de enero.
En Los Ángeles, los Bomberos rescataron a primera hora del miércoles a un hombre atrapado en un túnel de drenaje.
El gobernador Gavin Newsom declaró el estado de emergencia en seis condados, lo que permite movilizar recursos estatales. Se desplegaron equipos de emergencia en todo el estado, con la Guardia Nacional en alerta.