Samarcanda, ayer y hoy

Samarcanda, ayer y hoy
Por Euronews
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“Samarcanda es una de las ciudades más antiguas del mundo aún habitadas, fue destruida en varias ocasiones. Ha sido testigo de invasiones sucesivas desde Alejandro Magno a Gengis Kan, resurgiendo como el ave Fénix de sus cenizas.”

Samarcanda es la segunda ciudad de Uzbekistán, con casi tres milenios de historia, permaneció como capital de diferentes imperios.
Según los historiadores, su nombre singnifica “ciudad roca”.

Armida Nazaryan, guía turística:
“Samarcanda desempeñó un papel muy importante porque está situada en un lugar estratégico de la Ruta de la Seda. Podemos decir que es el corazón de la Ruta de la Seda. Samarcanda se encuentra en ese cruce de caminos entre el Este y el Oeste.”

Los primeros mercaderes procedentes de China aparecieron en Samarcanda alrededor del siglo II antes de Cristo, atraídos por la pureza de los caballos de la zona. Durante siglos, esta ciudad, encrucijada de culturas, prosperó debido a sus numerosos mercados panacea de comerciantes venidos desde Europa y el lejano oriente.

Fazlitdin Fahritdinov, historiador:

“Uno de los zocos más especiales es el mercado de seda pero, también, el de otros múltiples y coloridos tejidos. Hoy en día, puedes encontrar de todo en los diferentes mercados. Su posición en la ruta de la Seda ha favorecido toda una logística necesaria a todo ese comercio, por ello, los invasores sucesivos la eligieron como capital de sus imperios.” Una de sus épocas más gloriosas tuvo lugar bajo el imperio de Tamerlán, entre los siglos XIV y XV. Este célebre conquistador turco-mongol decidió hacer de Samarcanda capital de sus vastos dominios que se extendían desde la India hasta Turquía. Hizo venir los mejores artesanos de todas las regiones de su imperio.

A 80 kilómetros de Samarcanda, las ruinas de su residencia en Shakhrisabz forman parte de esa herencia legendaria, incluída en la lista de lugares patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Armida Nazaryan, guía turística:

“Tamerlán usaba una frase que le gustaba repetir: “el poderío de mi imperio se percibe en los monumentos que he ordenado construir”. Samarcanda es lo que es, hoy, gracias a Tamerlán y a la dinastía timúrida”

La madrasa situada en el corazón de Samarcanda forma parte del legado que dejó Ulugh Beg, el nieto de Tamerlán. Esta institución fue uno de los centros educativos más avanzados de su época. Investigadores y profesores de todos los rincones del planeta continúan maravillados por los progresos que vieron la luz entre estos muros.

El Observatorio espacial domina Samarcanda desde una de sus imponentes colinas. Hoy en día, solo permanece en pie el subsuelo.

Armida Nazaryan:
“Con la ayuda de este instrumento, Ulugh Beg calculaba el movimiento de los planetas, las distancias que recorrían cada año y la distancia respecto a otras estrellas, 1018 astros.”

El mercado de Siob comienza a despertarse con la aurora. Los turistas y compradores locales se lanzan a la búsqueda de objetos preciosos, los que atesora este laberinto de la Ruta de la Seda.

Cuenta la leyenda que Tamerlán ordenó a sus servidores amasar el famoso pan de Samarcanda durante sus expediciones pero que lo rechazó porque su sabor no le gustaba al faltarle un ingrediente esencial, el aire de Samarcanda.

Shohista Kadirova:
“Este pan solo puede ser elaborado aquí, mucha gente viene de muy lejos para comprarlo, incluso de la capital, Tashkent. Nadie, en ninguna otra ciudad, es capaz de reproducir este tipo de pan.”

El comercio de la seda sigue conectando la ciudad moderna con su pasado. Los fabricantes de alfombras han conservado intacta su reputación, tejer a mano un ejemplar puede llevar meses, incluso años. Los artesanos han sabido transmitir sus secretos de generación en generación.

Klara shukurova, tejedora:
“Cada alfombra es en sí un trozo de historia porque se recrean escenas de la época de la Ruta de la Seda.”

Otra cita importante con la historia de Samarcanda, el Teatro de Merosi expone los trajes de las diferentes épocas e imperios. Los diseñadores se han inspirado en los restos arqueológicos para recrear los diferentes modelos.

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“Este traje se inspirta de los utilizados en el siglo V, tesoros que habían permanecido en la sombra hasta que el descubrimiento de ciertos frescos los sacaron a la luz. En nuestro próximo programa, también, os revelaremos ciertos secretos, los que encierra la ciudad de Bujará.”

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